'Llueven' cenizas en los países mediterráneos: por qué España se salva de los incendios extremos
Italia, Grecia y Turquía están sufriendo una preocupante oleada de incendios, a la que se unen temperaturas de más de 44ºC.
5 agosto, 2021 02:46Noticias relacionadas
Cuando uno imagina un verano en la costa mediterránea, no tarda en visualizar imágenes de aguas cristalinas y cielos azules. Pero la realidad esta semana está siendo bien distinta en amplias zonas del Mediterráneo oriental: las temperaturas están alcanzando máximos históricos y las llamas llevan varios días avanzando en puntos del sur de Italia, Grecia y Turquía.
Estos países están experimentando una ola de calor sin precedentes, con temperaturas medias de 45ºC que están creando las condiciones ideales para la producción de grandes incendios como los que están asolando la región mediterránea en las últimas horas.
El sur de Italia es una de las regiones que más está sufriendo los estragos de esta ola de fuego, donde los bomberos han llegado a realizar más de 740 intervenciones en un solo día. Las zonas más golpeadas son Sicilia (con aproximadamente 8.660 intervenciones), Apulia (con unas 8.620) y Calabria (con más de 3.700). Unos episodios que se unen a los acaecidos hace tan solo una semana en Cerdeña, donde se tuvo que declarar el estado de emergencia por una serie de incendios en su costa occidental. El fuego llegó a arrasar más de 20.000 hectáreas y el país tuvo que recibir apoyo aéreo de países como Grecia y Francia.
De estos episodios tampoco se salva el país helénico, que está pasando estos días por la peor ola de calor de los últimos 40 años. Los bomberos llevan días tratando de contener los incendios que se están extendiendo por todo el país, pero sobre todo en Atenas y en la isla de Eubea. A los fuertes vientos se suman unas temperaturas extremas que están marcando valores muy elevados: donde más, en el norte del país, que ha llegado a registrar 47,1ºC. Todo un récord teniendo en cuenta que las máximas hasta el momento en Grecia y en Europa nunca habían superado los 48ºC, como explica Francisco Martín, experto en meteorología de la agencia Meteored.
En Turquía, las fuertes ráfagas de viento y unas temperaturas con picos de 45ºC han avivado las llamas que empezaron a arrasar el país hace ya siete días. Con al menos 95.000 hectáreas quemadas, la región se encuentra desbordada para hacer frente a esta oleada de incendios.
🇹🇷 Gigantescos incêndios florestais na cidade costeira de Bodrum, no sudoeste da Turquia https://t.co/4eMFZC71cp pic.twitter.com/Gsct6kwSDT
— Jeff Nascimento (@jnascim) August 1, 2021
Tanto es así que, según ha informado Efe, el presidente Recep Tayyip Erdogan se encuentra en el punto de mira por haber recurrido a aviones de propiedad extranjera (de España y Croacia) ante la falta de recursos propios. De hecho, en un comunicado conjunto, 11 alcaldes del principal partido opositor, el socialdemócrata CHP, han culpado al Gobierno de la falta de manutención de los hidroaviones.
La Comisión Europea, por su parte, ya ha movilizado apoyos para ayudar a extinguir los incendios que afectan no sólo a Italia y Grecia, sino también a otros países que también están sufriendo estos episodios: Albania y Macedonia del Norte. Una ayuda que llega a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, cofinanciado en un 75% por el ejecutivo comunitario.
¿Podría ocurrir en España?
La ola de calor histórica que se está produciendo en países del mediterráneo se debe a una masa muy cálida de origen africano que se ha dirigido hasta el sur de Italia y, especialmente, hasta Grecia y Turquía. Este fenómeno meteorológico, como explica Martín, crea unas condiciones de fuerte insolación, cielos despejados, humedades muy bajas y una sequía importante que, en conjunto, favorecen la aparición de incendios. Para el experto, "se están dando todos los ingredientes en estas zonas".
En España, sin embargo, la situación es distinta. Si uno mira el mapa de las corrientes meteorológicas pareciera que una especie de escudo térmico estuviera protegiendo el país de, por un lado, el anticiclón de las Azores y, por otro, de la ola de calor extrema que azota el Mediterráneo.
Cani.. ¿qué? 😏 Las temperaturas siguen muy por debajo de los valores normales en esta época del año. ¿Y qué tal evolucionarán? Así 〰️.
— Meteored | tiempo.com (@MeteoredES) August 2, 2021
🗞️ Previsión: https://t.co/nXGWERfD4o pic.twitter.com/0ljSLB0apL
Como explica Martín, "tenemos la suerte de que están atravesando por la Península frentes fríos y húmedos, además de que no tenemos una masa de aire africano por encima de nuestras cabezas". Las previsiones apuntan a una subida de las temperaturas en el próximo fin de semana, "pero no habrá ola de calor", asegura el meteorólogo, que considera que simplemente son temperaturas altas correspondientes al período estival.
No obstante, aún quedan por delante unos días un tanto anómalos con termómetros que marcan valores más bajos de lo normal. Y es que el país está experimentando una vaguada, un fenómeno que ya está dejando nubes y precipitaciones en varios puntos del país, y, especialmente, en el norte peninsular.
Esto no quiere decir que el riesgo de incendios desaparezca. Como ya contamos en EL ESPAÑOL, hay varios ingredientes a los que hay que prestar atención a la hora de prevenir episodios como los que están sufriendo nuestros homólogos mediterráneos: la ignición, el combustible, las sequías y unas condiciones meteorológicas apropiadas. No hay más que mirar el mapa satelital de Copernicus en tiempo real para ver cómo gran parte del país se tiñe de morado por riesgo extremo de incendio.
Puntos del sur y el este peninsular son especialmente sensibles, pero, además, hay que prestar atención a las zonas húmedas de la costa atlántica. Son regiones donde, al haber mucha materia ecosistémica, unas condiciones meteorológicas extremas -como las que se están viviendo en Grecia, Turquía o Italia- y sequías más largas de lo habitual pueden dar lugar a la formación de incendios de gran virulencia. Y más en un contexto de cambio climático en el que la temperatura media global está aumentando y los países siguen sin cumplir sus compromisos para evitar que se eleve más de 1,5ºC.