Este viernes 8 de octubre alcanza su pico de máxima actividad la lluvia de estrellas conocida como dracónidas, que se produce al pasar la Tierra por los restos que deja durante su órbita alrededor del Sol el cometa Giacobini-Zinner.
La lluvia de meteoros recibe el nombre de dracónidas porque su radiante —el lugar del cielo de donde parecen surgir las estrellas fugaces— se sitúa en la constelación de Draco.
Según indica el Real Observatorio de Madrid, el mejor momento para observar el evento astronómico será durante la primera mitad de la noche del viernes al sábado, cuando el radiante estará situado alto sobre el horizonte, en dirección noroeste.
Este año la observación será buena, ya que la luna nueva ha tenido lugar hace apenas dos días (6 de octubre) y el cielo estará bastante oscuro.
Las dracónidas no son tan visualmente impresionantes como las perseidas (que tienen lugar en el mes de agosto), pero permiten ver unos 20 meteoros a la hora y a veces presentan picos con una enorme actividad.
Para verlas lo mejor posible lo mejor es buscar un lugar oscuro, alejado de las luces de la ciudad. En este sentido, mapas de contaminación lumínica como DarkSite Finder pueden ser de gran ayuda.
Un octubre astronómico
El próximo 21 de octubre también podrá verse otra lluvia de estrellas: las oriónidas. Serán muy difíciles de observar este año, puesto que coinciden con la fase de luna llena (20 de octubre).
En cuanto a la observación de planetas, durante el mes de octubre será posible localizar al anochecer Venus, Júpiter y Saturno, y al amanecer, Mercurio.