Comenta la meteoróloga de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) Beatriz Hervella que, pase lo que pase este año en las zonas donde se concentran más procesiones de Semana Santa, a nadie le pillará por sorpresa. "Nosotros atendemos a los medios de comunicación, pero las cofradías se ponen en contacto con los delegados territoriales, lo hacen siempre", señala a EL ESPAÑOL, antes de dar la mala noticia que ya se sospechaba: en gran parte del país, las nubes, las lluvias y las tormentas serán las protagonistas indiscutibles en estas vacaciones.
Pero hablar del tiempo esta Semana Santa es hablar de un clima primaveral y, como tal, es hablar de temperaturas cambiantes incluso de un día para otro. Por esta razón, poco tiene que ver el tiempo que hará este jueves -Jueves Santo- con el del domingo. Y el primero está menos claro que el último.
El tiempo para el primer día grande de la Semana Santa, el primer festivo en muchas comunidades autónomas, está, según Hervella, condicionado por la presencia de una borrasca encima de la Península. "La posición es difícil de determinar", señala la experta. El fenómeno meteorológico se aproxima desde el Atlántico y lo que se puede esperar es que se asocie a "lluvia prácticamente en toda la Península".
Los que eluden la lluvia
Pero habrá algunos afortunados que podrán mantenerse secos, entre ellos los que hayan optado por viajar a Canarias. El este de Cataluña y el de las islas Baleares también se mantendrán al margen, según la experta.
Pero el interior peninsular será una fiesta generalizada de la lluvia, con chubascos tormentosos a lo largo de todo el día. Para quien se consuele pensando que, al menos, no hará frío, una mala noticia: "Habrá un desplome significativo de las temperaturas, que bajarán hasta 10 y 12 grados respecto al día anterior".
Aunque el viernes la situación cambia algo, la lluvia no nos va a abandonar. Sin embargo, la borrasca se desplaza hacia el levante, donde se registrarán las acumulaciones más significativas. Se da casi por seguro que la AEMET declarará un número por determinar de avisos por lluvias y viento.
Cuando llegue el fin de semana, la borrasca seguirá desplazándose. La tendencia del movimiento será, esta vez, hacia el sur o sureste peninsular y la acompañarán vientos de Levante que arrastrarán la humedad. El golfo de Valencia, el este de Andalucía y Castilla La Mancha se verán afectadas por este desplazamiento y sus consecuentes lluvias, de menor intensidad que las del jueves.
El fin de semana se producirá una paradoja -aunque lo habitual de ella casi hace que ya no lo sea- y es que las personas que hayan escogido el norte para su destino vacacional disfrutarán de mejor tiempo que las que haya viajado al sur. "En la zona noroeste del país y en la cornisa cantábrica suben las temperaturas máximas, que serán incluso altas para la época del año, y hará sol", explica la meteoróloga de la AEMET.
Respecto a la comparación entre esta Semana Santa y las anteriores, Hervella apunta a que "no tiene sentido" porque "la atmósfera no tiene memoria", además de que justo estas fiestas no coinciden en fechas de un año para otro. Y sobre si se repetirán escenas también típicas en los telediarios de cófrades llorando porque el Cristo o la Virgen que transportan no puede salir, tampoco lo tiene claro. En teoría, las lluvias afectan más -sobre todo a partir del viernes- al sudeste y este peninsular, por lo que grandes procesiones de Sevilla y Málaga podrían quedar al margen.