Un día. Ésta será la duración de la tregua que da el calor este miércoles y que traerá una disminución de las temperaturas máximas de seis o más grados, según la previsión de la Agencia Española de Meteorología (AEMET). Esto implica, por ejemplo, que ciudades de Castilla y León donde este martes se han alcanzado máximas de 34 grados, no se superen los 30 el miércoles.
La razón, según explica a EL ESPAÑOL el portavoz de la AEMET Rubén del Campo, es la entrada de aire "más fresquito" del Atlántico. Pero se trata de un arma de doble filo, que convertirá al país en "dos Españas": mientras que las temperaturas bajarán en casi todo el interior de la península, subirán considerablemente en el Mediterráneo, el este y el sudeste de Andalucía.
Ese aire más frío del Atlántico que llega para dar un respiro a los habitantes del interior de la península después de varios días con valores significativamente altos, acudirá "más recalentado" a las zonas del litoral mediterráneo. En Valencia, Murcia, Almería y Málaga, por poner sólo algunos ejemplos, se espera "bastante calor", con temperaturas en el interior que superarán los 40 grados.
De hecho, advierte del Campo, existe un aviso naranja por altas temperaturas en Murcia, donde hay un riesgo de que el termómetro alcance cifras "muy altas" y que pase incluso de los 41 grados.
No es que las bajadas de temperatura que nos regala el viento del oeste este miércoles sean exageradas. "Tampoco es que vaya a haber un tiempo fresco, pero al menos el calor será más moderado", recuerda el portavoz de la AEMET.
Del Campo también analiza por qué un viento salvador para gran parte del interior de la península será devastador -en lo que al calor se refiere- para el resto del país. No es sólo que el aire se haya ido calentando y llegue recalentado al Levante, sino que también tiene que atravesar montañas y sufre así un "proceso físico de compresión". El meteorólogo hace una analogía: "Es como cuando inflas la rueda de la bicicleta con aire frío, pero luego la boquilla está caliente".
En cualquier caso, la buena noticia para la mitad de España y mala para la otra mitad tendrá una duración más que breve, advierten ya desde la AEMET. El jueves volverán a subir las temperaturas en toda España y lo harán de forma significativa "justo en la zona donde habían bajado".
De nuevo, la culpa la tiene el viento porque a partir de ese día el predominio será del viento del sur, cálido casi por definición. En casi toda España se superarán los 35 grados, predicen los meteorólogos, pero en zonas como el valle del Guadalquivir el termómetro traspasará los 40 grados.
De todas formas, en Galicia y Castilla León "no va a hacer tanto calor" como en fechas previas, pero las temperaturas en zonas donde sí hará más fresco este miércoles, como el País Vasco, podrán llegar hasta los 35 grados.
El meteorólogo anuncia otra buena noticia para el viernes, cuando de nuevo predominarán los vientos del oeste y otra vez se repetirá la paradoja de la media España: un respiro para el oeste de Castilla y León y un castigo para zonas como el valle del Ebro, con un verano muy caluroso ya en lo que llevamos de mes.