El invierno astronómico, que comienza este domingo 22 de diciembre, será "más cálido de lo habitual" en la Península y Baleares y más seco "cuanto más al sur", según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En rueda de prensa, la portavoz de este organismo, Beatriz Hervella, ha explicado que para el periodo enero-febrero-marzo de 2020 hay una mayor probabilidad de que la temperatura alcance valores superiores a los normales en la Península y Baleares considerando el periodo de referencia de 1981 al 2010.
Concretamente, el escenario más probable es que la temperatura media de estos tres meses se sitúe en el tercio superior, que para el conjunto de España significa que estará, al menos, casi 0,7ºC por encima de lo normal. En algunas zonas del nordeste peninsular, sin embargo, esta anomalía cálida puede llegar prácticamente a 1ºC. Hervella ha señalado especialmente a puntos del interior de Cataluña y Teruel en donde, apunta, esta cifra puede ser aún mayor.
En relación a la precipitaciones, el portavoz adjunto, Rubén del Campo, señala que la situación para el invierno se resume en que "cuanto más al sur, más seca será la estación". De hecho, apunta que en dicha zona la sequía podría ser, incluso, "más intensa de lo habitual".
Los pronósticos de la AEMET para el invierno son una continuidad con respecto a los valores que se han registrado durante el otoño. En los meses de septiembre, octubre y noviembre, la agencia ha registrado una media de 16,7°C de temperatura, un valor que, precisamente, se sitúa 0,7 °C por encima del promedio 1981-2010 y coloca a este otoño como el octavo más cálido del siglo y el undécimo desde 1965, año desde el que se recopilan datos.
Desigual reparto de lluvia
Tanto Hervella como Del Campo reconocen que no se trata de ningún récord en materia de calor en comparación con años anteriores, pero sí han destacado que "la tendencia" hacia años más cálidos continúa.
En lo que sí se van a diferenciar el otoño y el invierno es en que estos últimos meses han sido lluviosos. En el conjunto de España se han alcanzado los 234 litros por metro cuadrado, valor que se sitúa un 15% por encima del promedio 1981-2010, según han indicado los expertos.
Sin embargo Del Campo ha precisado que las lluvias se han repartido en el país de forma "desigual". Así, se han alcanzado niveles altos en amplias zonas de la vertiente cantábrica y Galicia, en el sureste peninsular y en puntos de Baleares y Cataluña; mientras que en áreas del suroeste y del este peninsular, así como en Canarias, la estación ha sido seca o incluso "muy seca".
Es por eso que las precipitaciones de hasta 80 litros por metro cuadrado que se esperan en los próximos días, como consecuencia de la borrasca Elsa, podrían ser "buenas" en algunos puntos de la Península, como ha comentado Del Campo. En concreto, en el cuadrante suroeste.
Elsa suelta vientos huracanados
Tal y como ha indicado el portavoz adjunto, estas precipitaciones se esperan, a partir de este jueves, más intensas cuanto más al oeste, y se dirigirán hacia el este con el paso de los días, hasta finalizar el domingo. Los expertos apuntan que 'Elsa' trae consigo, además, mucho viento, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora, con posibilidad de superar los 120 kilómetros (lo que ya se consideran vientos huracanados) en puntos de montaña.
Esto no impedirá que la primera semana de vacaciones, la que abarca del 23 al 29 de diciembre, se vaya a caracterizar por unas temperaturas "más altas de lo normal" en toda España. Y es que, tras la borrasca comenzará, explica Del Campo, un periodo "estable" de altas presiones.
Por otra parte, los portavoces de la AEMET han alertado de las "evidencias" que el organismo ha detectado acerca de las consecuencias del cambio climático sobre el territorio nacional.
En este sentido, atendiendo a los última información disponible, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, principal gas de efecto invernadero y claramente correlacionado con la temperatura, ha superado este año, por primera vez en la historia de la humanidad, las 415 partes por millón.