El mes de febrero empezará con temperaturas más cálidas, bastante por encima de la media en buena parte de España y Europa. Según los modelos de predicción, a partir del día 4 de febrero un anticiclón se desplazará hacia el norte, en dirección a las Islas Británicas. Esto podría derivar en irrupciones de aire frío en la Península Ibérica, pero según Meteored (tiempo.com) de momento la incertidumbre es alta.
En relación a las precipitaciones, se esperan por debajo de la media en todo el sur del continente europeo, incluida España, por lo que en principio no se esperan más borrascas severas en las próximas semanas.
En la primera quincena de febrero se prevé tiempo algo más variable debido a un jet stream (corriente en chorro) ondulado, pero en el resto del mes parece que predominarán las altas presiones, las temperaturas suaves y la nieve no será protagonista.
"Nos despedimos de un mes de enero que será recordado por un nuevo temporal histórico de levante, que dejó a su paso récords de precipitación y de oleaje en diversos observatorios del este peninsular y Baleares, aunque sin duda el punto más negativo han sido las víctimas mortales que dejó", escribe el meteorólogo Samuel Biener.
"No tiene nada que ver con la situación que tenemos y tendremos en los próximos días, con vientos de poniente, precipitaciones en el noroeste y temperaturas primaverales a orillas del Mediterráneo", prosigue.
En lo referente a febrero, escribe el especialista, "tanto el organismo europeo como el americano prevén anomalías positivas muy significativas de temperatura en toda Europa, mientras que en lo que respecta a las precipitaciones estarían por debajo de la media en el sur del continente y en nuestro país"
"Esto último, básicamente, viene a indicar circulación de borrascas atlánticas por latitudes muy altas, lejos de la Península Ibérica", precisa el meteorólogo de Meteored. "En definitiva, con un jet stream ondulado es posible que tengamos un tiempo variable, al menos durante parte de la primera quincena".
De acuerdo con las previsiones mensuales o estacionales, el resto del mes transcurrirá sin sobresaltos, con predominio de las altas presiones y temperaturas suaves. "Malas noticias para los amantes de la nieve y el frío, si finalmente se acaban haciendo realidad estos escenarios", valora Biener.
Sin embargo, la borrasca Gloria "volvió a recordar que las previsiones a tan largo plazo están en fase experimental, ya que la mayoría de los mapas señalaban que enero sería seco en el Mediterráneo".
Por eso, "con una corriente en chorro más meandrizada como consecuencia del calentamiento global, este tipo de previsiones resultan todavía menos fiables de lo que ya lo son.