La aproximación de una borrasca atlántica a la península a lo largo de esta semana propiciará un cambio de tiempo con un ambiente más otoñal, lluvias generalizadas y un descenso de las temperaturas, más acusado en la zona occidental del país.

La atmósfera se irá inestabilizando progresivamente los próximos días, pero no será hasta el jueves cuando las lluvias caigan con fuerza en amplias zonas de Galicia, Asturias, Extremadura y Castilla y León, para ganar más intensidad y terreno y extenderse el viernes y sábado a prácticamente todo el país.

Serán lluvias generalizadas, salvo en zonas de las Islas Baleares, que además vendrán acompañadas de un descenso de las máximas, dejando atrás las altas temperaturas registradas este fin de semana, con máximas entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en amplias zonas, ha avanzado Rubén del Campo portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Pronóstico para el martes 15 de septiembre.

A este respecto Del Campo ha detallado que el sábado se superaron los 38 grados en el valle del Guadalquivir, mientras que el domingo en A Coruña (Galicia) se registraron 35,4 grados, la temperatura máxima más alta para el mes de septiembre desde que hay registros -en 1930- pulverizando el anterior récord de 31,5 grados alcanzado en 2018. Asimismo, también en el aeropuerto de A Coruña se llegó a 35,9 grados, y aunque no ha sido un registro récord sí se le puede catalogar como muy destacable.

¿Qué tiene de particular esta borrasca?

Según eltiempo.es, esta borrasca, hoy aún alejada de la península Ibérica, se ha formado por un proceso de ciclogénesis muy rápida, es decir ha experimentado una gran profundización en poco tiempo.  Además, se encuentra aislada en altura, a la vez que tiene reflejo en la superficie se ha aislado de la corriente en chorro.

¿Tendrá tintes tropicales?

Recordemos que las corrientes en chorro son corrientes de aire a gran altura que fluyen de oeste a este. A nosotros nos corresponde la corriente en chorro polar que separa el aire cálido del subtrópico del aire frío del polo. Cuando sufre ondulaciones muy pronunciadas puede aislar el aire en altura. 

En este caso una lengua de aire cálido y húmedo ha entrado directa al centro de bajas presiones, de modo que su centro es cálido y húmedo, algo que se conoce como seclusión cálida en meteorología. 

Cuando esto ocurre la borrasca extratropical puede desarrollar estructuras similares y que recuerdan al “ojo” de un huracán (sin ser un huracán, esto es importante. No va a llegar ningún huracán a la península Ibérica). De hecho, actualmente el centro nacional de huracanes estadounidense cree que existe un 10% de posibilidades de que evolucione como ciclón con características subtropicales lo cual implicaría por ejemplo fuertes vientos asociados.

¿Cuáles serán sus efectos?

De momento esta borrasca aislada se acercará al oeste-suroeste peninsular y traerá lluvias y viento a partir del jueves que serán especialmente fuertes y generalizadas de cara al viernes cuando los acumulados pueden ser destacados al oeste del sistema Central y en el noroeste peninsular. Las temperaturas además bajarán progresivamente desde el jueves por lo que el ambiente será más bien otoñal. El viento predominará de sur y este en la mayor parte del país con rachas fuertes en la zona más atlántica.

¿Qué comunidades se verán más afectadas?

Es difícil a tantos días determinar cuáles pueden verse más afectadas pero los acumulados podrían ser más importantes en el norte de ExtremaduraAndalucía, sur de Castilla y León, norte de la Comunidad de Madrid, sierras del este de Andalucía, interior de Cataluña, norte de AragónGalicia y sur del sistema Central. En este último se pueden superar los 100 litros por metro cuadrado estos días.

¿Hasta cuándo durará?

El lunes próximo aún continuarán las lluvias en la mitad norte peninsular pero el martes la tendencia será la estabilidad e influencia de las altas presiones y disminuir las precipitaciones al menos en la mitad sur peninsular y Canarias que se mantiene al margen de la situación.

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