La calma relativa y las temperaturas suaves que ha acompañado a la llegada del otoño en España, con la excepción de los frentes atlánticos que atraviesan esta semana la vertiente cantábrica y las lluvias en el mediterráneo durante el Puente del Pilar, tocan a su fin con la segunda quincena de octubre. La inestabilidad y las temperaturas empezarán a registrar valores propios de este mes, a tiempo para el cambio de hora que tendrá lugar en la madrugada del domingo 25 de octubre.
Ya el jueves, se esperan en el norte de Galicia, Cantábrico, noroeste de Navarra, alto Ebro y Pirineo occidental y central se esperan cielos nubosos o cubiertos y precipitaciones, más intensas y con posibilidad de ser localmente persistentes en el Cantábrico oriental. En el este de Baleares y litoral norte de Cataluña, intervalos nubosos, sin descartar algunos chubascos dispersos o tormentas ocasionales, mas probables en Menorca y en la primera mitad del día. Nevará en torno a los 1000/1300m en Pirineos, y entre 1200/1600m en el resto de cordilleras del extremo norte.
Las temperaturas nocturnas descenderán en la mayor parte de la Península, con heladas débiles en áreas próximas a zonas de montaña de la mitad norte y centro peninsular. Diurnas en descenso en Baleares, Pirineos y litoral oriental andaluz. Las temperaturas serán en general inferiores a lo habitual en estas fechas.
Las lluvias y chubascos ocasionales en el norte de la Península y Baleares continuarán el viernes, mientras las temperaturas nocturnas seguirán bajando en la mitad nordeste peninsular, con heladas débiles de madrugada en la meseta norte y otras zonas altas de la mitad norte peninsular y nordeste de Castilla-La Mancha, con temperaturas "significativamente más bajas de lo normal en estas fechas en la Península y Baleares, especialmente las mínimas".
El sábado, es probable que una borrasca se sitúe al oeste o noroeste de la Península, con un sistema frontal asociado, que dejará posibilidad de precipitaciones en el extremo noroeste. En Canarias, podrían darse algunas precipitaciones débiles y dispersas en las islas de más relieve, más probables y abundantes en Tenerife. El domingo, sin embargo, la borrasca atlántica podría profundizarse, afectando más intensamente a estas dos regiones y con tormentas posiblemente fuertes en las islas más occidentales del archipiélago canario.
A partir del lunes, es probable que la borrasca atlántica se vaya aproximando a la Península, manteniendo la inestabilidad en Canarias. Por tanto, son probables las precipitaciones en las islas Canarias de más relieve y en el extremo oeste peninsular, sin descartarlo en el resto de Canarias y de la mitad oeste de la Península, pudiendo llegar a ser localmente fuertes o persistentes y acompañadas de tormentas ocasionales en el oeste de Canarias y en el extremo oeste de Galicia.
Continuará soplando el viento de levante en el litoral de Alborán, probablemente fuerte en el Estrecho. En el resto del país, predominará el viento de componente sur, que soplará con cierta intensidad en la mitad oeste peninsular y en Canarias, con posibles intervalos de viento fuerte en Galicia, Cantábrico, Pirineos, sistemas montañosos del oeste peninsular e islas montañosas de Canarias.
En los siguientes días, es probable que la borrasca se sitúe al oeste de la Península y sea bastante profunda, pudiendo desplazarse posteriormente hacia las Islas Británicas. Durante estos días, se espera que genere cielos nubosos o cubiertos y precipitaciones en la vertiente atlántica y extremo norte peninsular, que podrían ir acompañadas de tormentas y ser localmente fuertes y persistentes en el oeste de Galicia, entorno del sistema Central, vertiente sur de la cordillera Cantábrica y Pirineos y otras zonas del cuadrante suroeste peninsular.
Con menor probabilidad e intensidad, también podrían afectar a otras zonas de la Península y a las islas Canarias de mayor relieve, no esperándose en el sur del Levante ni en Baleares, donde predominarán los cielos poco nubosos o con intervalos de nubes medías y altas. Dentro de la incertidumbre citada, es probable que las temperaturas desciendan en la vertiente atlántica y Canarias, y asciendan en el área mediterránea.