España es un horno. La ola de calor, que arrancó el miércoles en nuestro país y que se está cebando especialmente este fin de semana con Andalucía, Murcia, Extremadura y algunas zonas de Castilla-La Mancha y el centro del país, amenaza con ser recordada durante mucho tiempo. De hecho, pese a que el calor comenzará a remitir muy levemente durante la jornada de este domingo, los termómetros seguirán situándose alrededor de los 40ºC en gran parte de la Península Ibérica, llegando de nuevo a los 45ºC en algunos puntos concretos como el valle del Guadalquivir y el Guadiana, o en la vega del Segura.
El de este sábado fue el día más intempestivo de la ola de calor y uno de los más cálidos desde que se tienen registros en España. Lo venían advirtiendo los expertos desde el viernes. "El 13 de agosto, con un valor medio de la temperatura máxima para el conjunto del país de 36,92ºC se coloca como el segundo día más cálido desde 1941 y hoy [por el sábado] podría batirse el récord del 10 de agosto de 2012 [con 37,87 grados de media]", explicaba César Ródríguez Ballesteros, experto de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a través de su popular cuenta de Twitter.
Durante la jornada de ayer se superaron los 40ºC en amplias zonas del centro, interior, oeste y sur peninsular, alcanzándose los 43ºC en distintos puntos del valle del Ebro y más de 46ºC en el valle del Guadalquivir. Precisamente, la localidad cordobesa de Montoro —a falta de confirmación por parte de la Aemet— podría haber batido el récord histórico de temperatura nunca registrado en España al llegar a 47,4ºC. La estación meteorológica del aeropuerto de Córdoba registró ayer la segunda mayor temperatura máxima del día con 46,7ºC, según la Aemet. Por su parte, las localidades de Écija (Sevilla) y Aguilar de la Frontera (Córdoba) llegarón a 46,5ºC.
Asimismo, las temperaturas nocturnas se situaron alrededor de los 28ºC en el sur peninsular, 25º en algunas zonas de Castilla-La Mancha y Madrid, y alrededor de los 23ºC en la cuenca del Ebro, Aragón y Cataluña. Estos registros de mínimas, según los expertos, resultan una anomalía incluso para estas fechas, cuyas temperaturas deberían estar entre cinco y 10 grados menos.
La ola de calor que abrasa la Península Ibérica y que se desplazará en los próximos días hasta Canarias está acompañada por la presencia de polvo en suspensión, debido al gran recorrido por el desierto del Sahara de la masa de aire antes de penetrar en nuestra geografía. De ahí que los valores extremos hayan ido incrementándose, prolongándose durante varios días y desplazándose de unos puntos a otros del país.
Una leve tregua
La previsión de los distintos modelos meteorológicos apunta que en la jornada de hoy habrá una levísima tregua en los termómetros. "La situación comenzará a remitir el domingo, cuando tendrá lugar un enfriamiento, localmente notable en el tercio norte peninsular, que se extenderá al resto de la Península y Baleares en los días posteriores", señala la Aemet.
"El lunes el descenso de las temperaturas continuará en buena parte de la Península y Baleares, aunque es probable que todavía se mantengan los valores significativos elevados en Andalucía y el sureste, registrándose el martes un descenso generalizado que dará lugar al fin de este episodio de ola de calor", añade. Es decir, Murcia, Andalucía y buena parte de Castilla-La Mancha y Extremadura seguirán sufriendo los estragos de la ola de calor hasta el martes, cuando oficialmente se notará una gran bajada de los termómetros y se volverá oficialmente a las temperaturas habituales para estas calurosas fechas.
Así, este domingo, Andalucía seguirá sufriendo especialmente los envites de la ola de calor. La Aemet mantiene los avisos rojos por riesgo extremo en las provincias de Huelva, Córdoba, Sevilla, Jaén y Granada. Una vez más, algunas localidades de la campiña cordobesa como Palma del Río o Montilla podrían llegar a repetir máximas de 46ºC y hasta 47ºC. Tanto o más de lo mismo ocurrirá en municipios sevillanos como Écija, Utrera y Alcalá de Guadaira; o en las localidades jienenses de Andújar o Mengíbar, donde también se rondarán los 45ºC.
La cosa tampoco mejorará demasiado en la Región de Murcia, donde la propia capital podría volver a tener máximas de 45ºC, y lo mismo podría ocurrir en localidades como Molina de Segura, Alcantarilla, Totana, Lorca, Archena y Cieza. Unas temperaturas prácticamente desérticas que también afectarán al interior de Alicante, donde Orihuela podría registrar hasta 44ºC, y donde se rondarán los 43ºC. en Novelda y Elda.
La alerta naranja —riesgo importante— afectará a 15 provincias del conjunto de España, con Extremadura, Castilla-La Mancha y Badajoz, Baleares y la Comunidad de Madrid como principales perjudicadas. En todas estas zonas las máximas estarán por encima de los 35ºC, pudiendo llegar a alcanzarse 41ºC en Madrid capital y hasta 42ºC en Alcalá de Henares o Aranjuez. Algo menos de calor hará en las provincias de Ávila y Salamanca, aunque los termómetros podrían superar ampliamente los 36ºC. En el norte de Castilla y León, las temperaturas también estarán por encima de los 32ºC.
En distintos puntos de Aragón, que mantiene las provincias de Huesca y Teruel también en alerta naranja, se podría llegar a alcanzar los 39ºC, e incluso los 40ºC en Teruel capital. Las Islas Baleares sufrirán por tercer día consecutivo los estragos de la ola de calor, con máximas de 37ºC en el norte y nordeste de Mallorca.
Ante un mapa teñido por segundo día consecutivo casi por completo de naranja y rojo, las autoridades piden extremar las precauciones. Desde Protección Civil se recomienda limitar la exposición al sol, mantenerse en lugares bien ventilados, ingerir comidas ligeras y regular, ricas en agua y sales minerales, beber frecuentemente agua y evitar ejercicios físicos en las horas centrales del día.
Las altas temperaturas traen consigo otro problema: favorecen el riesgo de incendios forestales, por eso Protección Civil recomienda prestar especial atención a las normas de cada comunidad autónoma, evitar tirar cigarrillos, basuras y, especialmente, botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol. Las negligencias, según recuerda este organismo, provocan gran parte de los incendios forestales.