Una imagen del satélite Aqua de la NASA captó desde el espacio el misterioso patrón de ondas concéntricas que apareció sobre el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, el pasado fin de semana. Como explicaba EL ESPAÑOL en este artículo, se trata de ondas de gravedad, un fenómeno atmosférico que provoca "una ondulación vertical, con valles (zonas bajas) y crestas (zonas altas)".
La erupción no ha sido lo suficientemente enérgica como para inyectar grandes cantidades de cenizas y gases en la estratosfera, donde pueden tener efectos fuertes y duraderos en el clima y el clima. Sin embargo, ha sido lo suficientemente fuerte como para producir una columna creciente de emisiones que ayudó a formar el patrón notable en las nubes que el instrumento MODIS del satélite Aqua tomó el 1 de octubre, informa la NASA.
La nube en forma de diana fue el producto de una columna ascendente de cenizas y gases sobrecalentados conocida como columna de erupción. La flotante columna de vapor de agua y otros gases se elevó rápidamente hacia arriba hasta chocar con una capa de aire más seca y cálida a aproximadamente 5,3 kilómetros de altitud, según INVOLCAN.
El aire inusualmente cálido de arriba -una inversión de temperatura- funcionaba como una tapa, evitando que la columna volcánica se elevara más. En cambio, se aplanó y se extendió horizontalmente.
Dado que las erupciones volcánicas suelen tener reflujos y flujos naturales en su intensidad, los pulsos en el flujo ascendente de la columna volcánica crearon ondas de gravedad concéntricas a medida que golpean la inversión de temperatura y se extienden hacia afuera. El proceso es similar a la forma en que una piedra que cae en un estanque crea ondas que se extienden hacia afuera.
Tal y como explicaba el meteorólogo de la Aemet J. J. González a través de su cuenta de Twitter, "la parte ascendente de la onda (al ascender el aire) condensa el vapor de agua y forma nubes. Por eso podemos trazar el recorrido de la onda. Si no hubiese suficiente vapor para condensar, no la podríamos ver".
Sin temor por la calidad del aire
Pese a la reciente actividad explosiva y sísmica proveniente del volcán de La Palma, eltiempo.es informa de que la calidad del aire es razonablemente buena en las estaciones de medición cercanas al volcán.
La concentración de SO2 ha aumentado en las últimas horas y sin embargo el índice de calidad referente a este contaminante sigue siendo muy bueno, por lo que no supone una amenaza. Las mayores concentraciones de este gas se encuentran a cierta altitud en la columna atmosférica.
Los vientos alisios seguirán predominando en niveles bajos, aunque perderán algo de intensidad, lo que supondría una menor dispersión de los contaminantes en la baja atmósfera, pudiendo empeorar ligeramente la calidad del aire en las próximas horas. El predominio de los vientos del noreste supone un transporte de las emisiones hacia el océano y no hacia el interior de la isla.
Por el contrario, a unos 1500 metros de altitud y hasta donde llega la nube de cenizas habrá cambios en el viento. En las últimas horas predominó el componente de viento de norte haciendo que se generase una columna de cenizas hacia el sur. Se espera que vaya rolando progresivamente hacia el este durante la tarde de hoy y hacia el sur durante el miércoles.
Esto indica que el transporte de la columna de cenizas será hacia el interior del Atlántico y no hacia las otras islas del archipiélago canario