El verano astronómico comienza este 21 de junio a las 11:44 hora oficial peninsular, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Es el día más largo del año, el solsticio de verano, tal y como explicaba eltiempo.es. Esta estación durará 93 días y 15 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño. Cabe recalcar que el solsticio de verano no se produce todos los años ni el mismo día ni a la misma hora. Por ejemplo, en 2021 se produjo el 21 de junio a las 05:32 h (horario peninsular).
Astronómicamente, el solsticio de verano se produce cuando el semieje del planeta está más inclinado hacia la estrella de su órbita, lo que provoca que el día sea el más largo del año. "Al mismo tiempo, se produce el día más corto del año en el hemisferio opuesto (y la llegada de la estación opuesta). Esto quiere decir, por tanto, que el día más largo del año, en el hemisferio norte, coincide con el día más corto del año en el hemisferio sur", explicaba Alejandro Riveiro.
Se producen por tanto dos solsticios al año. En el hemisferio norte, el primero es el de verano que ocurre en junio (entre los días 20 y 21), y el de invierno en diciembre (también entre los días 21 y 22). Los solstitium, como los conocían los romanos, han sido tradicionalmente momentos de gran importancia cultural y religiosa: todavía hoy, con algunas horas de ajuste, el de diciembre coincide con la celebración de la Navidad. Las hogueras de San Juan son la contrapartida estival.
[La misión Gaia descubre estrellas desconocidas al trazar el mapa más preciso de nuestra galaxia]
Por el contrario, el equinoccio es el fenómeno opuesto. "Tiene que haber un momento, por tanto, en el que nos encontremos con un día con una duración idéntica a la de la noche. En el solsticio de verano, en nuestra latitud, tenemos unas 15 horas de luz diurna, y tan solo 9 horas de oscuridad. En el solsticio de invierno, las tornas se invierten y tenemos 15 horas de oscuridad y tan solo 9 horas de luz diurna", explicaba Riveiro. "En ambos equinoccios, en primavera y otoño, tenemos 12 horas de luz y 12 de oscuridad".
Además, dado que el eje de nuestro planeta está inclinado 23,5º respecto al plano orbital, mayor será la diferencia en las horas de luz en función de la inclinación. "En el ecuador, no hay variación a lo largo del año, porque los días tienen aproximadamente la misma duración", explicaba Riveiro. "En las regiones polares", sin embargo, "la inclinación del eje provoca que el Sol nunca llegue a ponerse bajo el horizonte en el polo norte. Está iluminado durante seis meses" durante el verano.
Esto implica la importancia de los solsticios en las culturas del norte de Europa, pero también por qué el aumento de las horas solares es más llamativo en el norte de España que en el sur. Según Europa Press, encabezan el ranking las provincias más al norte: Cantabria, Asturias, A Coruña y Guipúzcoa. Por el contrario, en invierno las horas de luz son más abundantes en Canarias, Melilla, Ceuta y Cádiz.