Imagen de archivo de una tormenta ocurrida en California (Estados Unidos).

Imagen de archivo de una tormenta ocurrida en California (Estados Unidos).

Meteorología

Así será la próxima megatormenta: la apocalíptica predicción de la que alertan los expertos

El calentamiento global generará 'ríos atmosféricos' de una intensidad nunca vista que desembocarán en inundaciones extremas.

19 agosto, 2022 02:58

Una megatormenta golpeará durante un mes California con una cantidad de lluvia nunca antes vista, que provocará megainundaciones insólitas que afectarán a todos los sectores del estado más rico de Estados Unidos, desde Silicon Valley hasta Hollywood. Los científicos están tratando de discernir cuándo será pero tienen clara una cosa: el cambio climático la está adelantando.

Dos investigadores del clima norteamericanos han partido de los grandes eventos masivos de lluvias en la zona durante el siglo XX y lo que va de XXI para modelar el riesgo de que California viva un episodio de megatormentas y cuentan en la revista Science Advances cómo es el peor escenario posible. Lo que es seguro es que nadie querrá estar allí cuando ocurra.

Así, calculan que la probabilidad de sufrir una megatormenta se ha incrementado, obra del calentamiento global, un 105% respecto a hace un siglo y seguirá haciéndolo con más rapidez con cada grado centígrado que aumente la temperatura media. Así, para 2060, la probabilidad habrá subido un 374%.

[¿Tsunamis en Málaga? El mar Mediterráneo puede vivir uno "catastrófico" en los próximos 30 años]

Lo ejemplifican de esta forma: las estadísticas "representan un incremento notablemente grande del riesgo de una megatormenta en California debido al cambio climático, transformando un evento que previamente podría haber ocurrido una vez cada 200 años [en el último siglo no ha ocurrido ninguna] en uno que puede ocurrir tres veces en un siglo".

¿Cómo será esta megatormenta? Empezará siendo un fenómeno llamado 'río atmosférico', que normalmente es inocuo pero que, cada cierto tiempo, provoca lluvias torrenciales. Se trata de una región estrecha de la atmósfera que transporta una gran cantidad de agua en forma de vapor. Según los investigadores, se generará en el interior del océano Pacífico, a la altura de Hawaii, en invierno.

Este corredor de aire caliente y humedad de casi 2.000 kilómetros de largo transportará una cantidad nunca antes vista de agua, ya que el calor permite aguantar una mayor carga, que chocará contra la Sierra Nevada californiana (cordillera que pertenece al macizo de las Montañas Rocosas, que atraviesa el oeste de EEUU de norte a sur), elevando el chorro hacia lo alto y, como consecuencia, enfriándose y descargando todo su potencial en forma de lluvia y nieve durante episodios de varios días a lo largo de todo un mes. Las precipitaciones en gran parte del territorio californiano superarán los 700 mm, duplicándose esta cantidad en las regiones montañosas.

Pérdidas incalculables

Las inundaciones arrasarán poblaciones enteras y probarán la capacidad de los embalses del estado. Según recoge The New York Times, la última previsión de pérdidas por una megatormenta en California estimaba unos 725.000 millones de dólares en daños, cinco veces el daño causado por el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005. Los investigadores creen que hace falta actualizar ya la estimación porque se queda corta.

Los autores del trabajo –Xingying Huang, científica del Laboratorio del Clima y Dinámicas Globales del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, en Colorado, y Daniel L. Swain, del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California-Los Ángeles– llaman la atención sobre la paradoja de este tipo de eventos tras una década en la que el estado norteamericano ha vivido dos sequías graves, siendo "al menos una de ellas probablemente la más intensa del último milenio".

[Medicanes: el 'ojo del huracán' del Mediterráneo que pone en alerta a los meteorólogos en España]

Por eso consideran que la posibilidad de una megatormenta y el riesgo de inundaciones masivas está siendo "poco apreciada" y advierten de que la corriente de agua que rebase los cauces de los ríos por causa de esta tormenta extrema será entre un 200% y un 400% mayor que los valores históricos alcanzados previamente en la Sierra Nevada al disminuir, de nuevo por obra del cambio climático, la cantidad de nieve generada en esta tormenta en favor de la lluvia.

Los autores del trabajo recalcan que este es el "peor escenario plausible". Es decir, se trata de ponerse en lo peor, pero de forma realista. La posibilidad de una megatormenta es real y hay que estar preparados para sus consecuencias.