Las altas temperaturas de este fin de semana dan paso al primer temporal 'otoñal' de la temporada, con lluvias y vientos fuertes, como consecuencia de la borrasca atlántica en la que se ha convertido el huracán Danielle, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

"Estamos a las puertas del primer temporal otoñal de la temporada propiciado por la llegada de una borrasca atlántica profunda que en los días previos fue Danielle, aunque cuando alcance nuestro territorio habrá perdido por completo sus características tropicales y la adversidad de este tipo de sistemas", ha explicado el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.

El domingo se empezarán a notar los efectos de la borrasca Danielle en forma de un aumento de la nubosidad en el oeste de Galicia con lluvias que a última hora del día podrían extenderse al oeste de Asturias, Castilla y León y Extremadura. En el resto del país, los cielos permanecerán poco nubosos y los vientos soplarán del sur con rachas de intensidad fuerte en Galicia.

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En cuanto a las temperaturas, seguirán subiendo, impulsadas por estos vientos del sur, salvo en el oeste de Andalucía. En Santander se superarán los 30 grados; en San Sebastián, los 33; en Bilbao podrían acercarse a los 40; en el Guadalquivir, a los 38 o 40, y en el sur y nordeste se superarán los 35. En la mayor parte del país el calor será "intenso" y el riesgo de incendios "muy alto o extremo", según ha advertido Rubén del Campo.

El lunes la península ya estará bajo la plena influencia de la borrasca con cielos cubiertos y lluvias generalizadas en la vertiente atlántica, es decir, en Galicia, Castilla y León y buena parte de Extremadura, la Comunidad de Madrid, el oeste y norte de Castilla-La Mancha, Andalucía oriental y el área pirenaica. Las precipitaciones serán más intensas cuanto más al oeste y en Pirineos, mientras que serán más escasas en el Cantábrico oriental y tampoco lloverá en el sureste de la península.

Las temperaturas bajarán en la mitad oeste hasta 8 o 10 grados menos que el día anterior en muchas zonas, excepto en el nordeste, el área mediterránea y Baleares, donde subirán y hará "bastante calor", según el portavoz de la AEMET. Así, las temperaturas máximas bajarán a 23 grados en Huelva o 25 en Ávila, mientras que Madrid todavía superará los 30, Mallorca los 35 y Zaragoza y Bilbao rondarán los 39 grados. También seguirá siendo muy alto o extremo el riesgo de incendios.

El martes se espera que las temperaturas desciendan en el centro y este de la península aunque subirán en Baleares. Este ambiente más fresco junto a las rachas fuertes de viento y las lluvias dejarán una jornada "plenamente otoñal", según Rubén del Campo.

En concreto, las precipitaciones se generalizarán en la península y el martes podrían ser más abundantes en el oeste de Galicia, el oeste de Andalucía, el entorno del sistema central, otras áreas del centro y el entorno de Pirineos. Mientras, en el cantábrico oriental y el sureste de Baleares no se esperan lluvias.

Entre el lunes y el martes, la AEMET prevé precipitaciones más importantes que estarán en el oeste del sistema central, Andalucía y el entorno del Pirineo aragonés, donde podrían superarse los 50 litros por metro cuadrado en el conjunto de los dos días. En el resto del territorio, caerán de 20 a 40 litros en la mitad norte y de 20 a 30 en la mitad sur.

"Las lluvias son bien recibidas en este año hidrológico que presenta precipitaciones un 26% por debajo de lo normal", ha señalado Del Campo. Se trata, según ha recordado, del tercer año más seco del siglo XXI y el cuarto más seco desde 1961.

De cara a los siguientes días, el miércoles y el jueves es posible que persistan las lluvias en el oeste y el entorno de Pirineos y en la zona centro aunque serán menos abundantes que los días anteriores. Las temperaturas, por su parte, tenderán a recuperarse a orillas del Mediterráneo y Baleares, donde los termómetros volverán a marcar entre 30 y 32 grados.

Un río de humedad

Según explica el experto de Meteored (tiempo.com) Víctor González, la borrasca resultante de la extratropicalización de Danielle quedará estacionaria en el oeste peninsular durante varios días, favoreciendo la llegada de un "río de humedad" de origen subtropical. Se trata de una gran masa de aire con un largo recorrido sobre mares subtropicales y por tanto templada, con gran contenido de humedad y con mucho potencial para dejar precipitaciones intensas.

Cuando es arrastrada a latitudes superiores, esta masa adquiere una característica forma de lengua o río muy visible en mapas sinópticos de humedad y agua precipitable. El archipiélago canario quedará al margen de este cambio de tiempo y predominará un ambiente suave con algo de calima el fin de semana, y nubosidad al comienzo de la próxima, con alguna llovizna al norte de las islas.