El otoño astronómico de 2022 en el hemisferio norte comenzará este viernes 23 de septiembre a las 03.04 horas en la Península Ibérica, y lo hará marcado por las tormentas y el descenso de las temperaturas, y una importante alerta en Canarias por un potencial ciclón tropical. Sin embargo, el resto de la estación podría ser más seca y cálida de lo habitual según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El viernes, coincidiendo con el fin del verano, las tormentas se intensificarán en la mitad norte, especialmente en Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña. De cara al fin de semana, se espera que persistan las lluvias y los chubascos fuertes en amplias zonas del norte y este peninsular. Se registrará un acusado descenso de las temperaturas, con máximas que podrían no superarán los 20ºC y rachas de viento que acentuarán la sensación térmica de frío.
Sin embargo, la principal alerta estará enfocada en el archipiélago canario a partir del sábado, por la aproximación de una onda tropical que ha partido del interior de África y ha ascendido hacia el norte por la costa atlántica. Aunque está por confirmar si se convertirán finalmente en ciclón, se esperan lluvias localmente intensas sobre todo en las islas occidentales y Gran Canaria, con acompañamiento de rachas de viento muy fuerte en las cumbres.
El resto del otoño de 2022, sin embargo, presentaría un aspecto muy diferente según la previsión estacional de Aemet. Será más cálido de lo normal en toda España, sobre todo en la vertiente Mediterránea y en Baleares, y volverá a ser más seco y menos lluvioso de lo normal tal y cómo lo ha sido el verano, especialmente en el cuadrante noroeste peninsular.
Según precisaba la Agencia, se trata de una predicción estacional "de gran fiabilidad" y con una probabilidad de verificarse entre el 50 y el 70 por ciento. En el resto de Europa, el otoño también sería más cálido, especialmente en el norte y en el mediterráneo occidental, y más seco y más lluvioso de lo normal en el mediterráneo oriental y en los países escandinavos.
Más grave todavía, la tendencia cálida podría mantenerse también durante el invierno según alertaban los responsables de Aemet. Su portavoz, Rubén del Campo, recordaba que España ha vivido su verano más caluroso hasta la fecha. El trimestre que engloba junio, julio y agosto ha alcanzado una temperatura media de 24 grados centígrados, superior en 2,2ºC al promedio normal. "Se trató de un verano extremadamente cálido, el de mayor temperatura media de la serie histórica, superando por 0,4 ºC al de 2003, el más cálido hasta la fecha", subrayaba.
Los datos constatan otra realidad adversa: que los veranos son cada vez más cálidos y más largos en detrimento del otoño y, especialmente, de la primavera. Según Del Campo, esta es la primera vez que ocho veranos consecutivos superan los valores normales. Desde los años 80 del siglo XX los veranos se han alargado diez días cada década, precisaba el portavoz, una tendencia que ha confirmado en 2022.
Este año ha tenido un mayo muy cálido y una primera quincena de septiembre que también ha registrando temperaturas muy altas, e incluso superiores a 40ºC en el valle del Guadalquivir. El cantábrico oriental también ha experimentado temperaturas insólitas para la época. Finalmente, el mes terminará con récords térmicos, especialmente en el caso de las temperaturas nocturnas, muy elevadas sobre todo en el Mediterráneo y en el Cantábrico.