El golpe de frío invernal ha llegado para marcar la transición de noviembre a diciembre, y se hará notar especialmente en el descenso de las temperaturas nocturnas. Las heladas que se irán produciendo, aclara Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), serán "normales "para la época del año, con valores inferiores a lo normal en zonas puntuales del norte y centro de la Península.
Las temperaturas diurnas "apenas alcanzarán o superarán los 15 grados" durante este episodio, salvo en el Mediterráneo y en puntos del sur peninsular. Más allá, el portavoz ha valorado la posible rotura del vórtice polar con la que especulan los modelos, asegurando que es "prácticamente imposible saber si eso se traduciría en una ola de frío con afectación en España". Admite sin embargo que "las condiciones para que se genere este año una ola de frío en Europa son más favorables".
Lo que si es seguro es que "la península quedará situada en una zona ciclogenética" a finales de esta semana "y no es descartable que otros sistemas de baja presión de menor profundidad y tamaño puedan desarrollarse en su entorno, extendiendo las precipitaciones a otros puntos también de la mitad oriental", explica el experto de Meteored, Víctor González. El primero en llegar será un "sistema de bajas presiones mucho más activo, extenso y profundo" que las borrascas previas.
Aemet destaca para el lunes "las lluvias fuertes" que se esperan en el litoral catalán, puntos de Baleares y Cantábrico Oriental. En el resto del país, las máximas bajarán hasta 8 o 10 grados con respecto a la jornada de ayer, mientras el ambiente permanece soleado también el martes. Solo habrá precipitaciones persistentes en el Cantábrico Oriental, con una cota de nieve en Pirineos de 1.000 a 1.200 metros.
A partir del miércoles, un nuevo sistema frontal provocará lluvias en Galicia, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía Occidental, y la cota de nieve subirá en el sistema Central hasta los 2.000 metros. Habrá heladas y mínimas de 1 grado bajo cero en ciudades como Ávila, Soria o Zamora, o hasta 2 grados bajo cero en Salamanca. El Mediterráneo, sin embargo, alcanzará los 18 grados por el día.
El jueves, la presencia de una borrasca en el Golfo de Cádiz aumenta "la incertidumbre" en la predicción según del Campo. A día de hoy, explica, no se puede precisar ni la ubicación final ni la profundidad que alcanzará. Durante esa jornada, podría llover en el sur de Andalucía, en Baleares y el sur de Cataluña, sin descartar en puntos del Mediterráneo, con una cota de nieve por encima de unos 1.000 a 1.300 metros, y con heladas generalizadas en el interior de la mitad norte.
Con la península situada en zona ciclogenética el viernes, una nueva borrasca atlántica se presentará entre el sábado y domingo, y "podría regar amplias zonas de la península, en especial el suroeste, es decir, Extremadura, Andalucía Occidental y Oeste de Castilla la Mancha. Esto provocaría "ambiente frío en la mitad norte y heladas nocturnas", y ambiente más templado en la mitad sur.
"En el archipiélago canario el régimen de alisios seguirá siendo estable hasta el fin de semana. Posteriormente podría quedar bajo la influencia de la circulación exterior de la borrasca situada al oeste peninsular y, por tanto, expuesto a la llegada de algunos frentes que dejarán nubosidad variable y algunas precipitaciones así como un flujo de vientos del noroeste", concluye Meteored.