Si las primeras semanas de 2023 nos han parecido frías, los expertos advierten de que en los próximos días presenciaremos las jornadas más gélidas de este invierno. Las borrascas Gerard y Fien fueron las responsables de la llegada repentina del frío a España durante la semana pasada, pero durante estos días serán otros dos fenómenos meteorológicos los responsables de la caída de los termómetros: el anticiclón de las Azores y la borrasca Hannelore, que parecen actuar sincronizados.
Las previsiones de la semana pasada auguraban un alivio térmico en torno al miércoles, sin embargo, la situación parece haber cambiado: el tiempo frío se alargará durante toda la semana y sólo a partir del jueves o el viernes se observará un ascenso de los termómetros. Eso sí, a pesar de este aumento térmico, la sensación seguirá siendo de tiempo frío general en nuestro país. Otro aspecto que será extensivo a lo largo de nuestra geografía —salvo en algunos puntos específicos— será la falta de nieve.
Las cotas de nieve bajan; esto es, que se podrán observar nevadas a menor altitud, pero a pesar de ello, las masas de aire que atravesarán España no son demasiado húmedas y sólo en puntos concretos del norte y el oeste de nuestro país se observarán precipitaciones. Ante estas bajas temperaturas cabe preguntarse si nos encontramos ante la primera ola de frío del año 2023. "La situación está al límite de ser una ola de frío, pero por ahora parece que no se cumplen los requisitos", explica Beatriz Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Bajo cero
Los requisitos consisten en que este evento debe producirse al menos durante tres días y en el que más del 10% de las estaciones consideradas registren valores mínimos por debajo del percentil 5 de su serie, comparándolas con las mínimas entre enero y febrero en el período de referencia entre 1971 y 2000. De todas formas, "en el futuro podrían revisarse las temperaturas mínimas y confirmarse que ha sido ola de frío, pero de momento no se considera como tal", apunta Hervella.
Precisamente, las bajas temperaturas es uno de los efectos que más ha llamado la atención en los primeros días de esta semana, especialmente durante la madrugada. La noche del lunes fue especialmente fría en los Pirineos, donde se registraron las temperaturas más bajas: 13 grados bajo cero en Cerler, 15 grados bajo cero en Cap de Vaquèira e, incluso, 18 grados bajo cero en el pico Aneto. Durante el día, las temperaturas máximas fueron, como mínimo, tres grados por debajo de lo habitual y entre cinco y diez grados más bajo de lo normal en el cuadrante nororiental de la península.
Este fenómeno está producido por la confluencia de un anticiclón de las Azores, que está más al norte de lo habitual, y de la borrasca Hannelore, con uno de sus vórtices afectando a España, como ha detallado Hervella. Esto ha generado un corredor de aire frío y poco húmedo que atraviesa la península ibérica y que dibujará una situación meteorológica similar durante los próximos días: durante la madrugada del martes se han esperado seis grados bajo cero en Cuenca, cinco bajo cero en Soria y cuatro bajo cero en Madrid y Albacete.
Subida de temperaturas
En general, los cielos de la península estarán dominados por el anticiclón, pero en algunos puntos sí que se producirán precipitaciones. Este martes se espera que continúen las precipitaciones en las islas Baleares, en forma de nieve a partir de los 500 metros de altura; las lluvias en esta zona podrían continuar hasta el fin de semana, ascendiendo la cota de nieve con el paso de los días. Durante la jornada del miércoles, las lluvias podrían ser especialmente fuerte en el norte de Mallorca, según explica Hervella.
También se espera la presencia de nieve durante el martes en la cordillera Cantábrica y en el Ibérico norte alrededor de los 300 y los 600 metros; los chubascos en la vertiente cantábrica, Pirineos, Sistema Central e Ibérico pueden persistir también hasta el fin de semana. Destaca Samuel Biener, experto de Meteored, que el miércoles "nevará en algunas comarcas de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia a partir de los 300-600 metros, con posibilidades de que vayan acompañadas de tormenta, nieve granulada o granizo". Hervella también señala en la zona del Estrecho y Melilla una posible situación de inestabilidad con tormentas.
En cuanto a las temperaturas, las heladas continuarán en el interior de la península, se irán extendiendo durante el miércoles y serán especialmente intensas en Pirineos y en puntos de montaña. De todas formas, durante la jornada del miércoles subirán las temperaturas mínimas en zonas como Asturias, el oeste de Castilla y León y Baleares. Las temperaturas máximas subirán lentamente en el resto de la península, aunque con más importancia en los Pirineos. En cualquier caso, las temperaturas se mantendrán en niveles bajos para estas fechas y la sensación será de frío.