La primavera que comienza este lunes seguirá la tónica de los últimos días del invierno: tras el paso de las borrascas impulsadas por el chorro polar hacia latitudes del norte, que afectarán sobre todo al noroeste de la Península, el resto de la estación se espera normal o algo más cálida en el conjunto de España. Puede ser más lluviosa en la vertiente Atlántica pero especialmente seca en la vertiente mediterránea y Baleares. Esto agravará la sequía meteorológica que afecta a la mayor parte de las cuencas, alerta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Rubén del Campo, portavoz de AEMET, explica que "lo más probable" es que "llueva lo normal" en el trimestre abril-junio, con temperaturas "normales o algo más cálidas" tanto en la Península como en ambos archipiélagos. Y en cuanto a las precipitaciones, puede tratarse de una primavera más lluviosa de lo normal en el oeste y el centro de la Península, pero más seca en el Mediterráneo y Baleares.

La nueva estación sigue a un invierno que ha sido húmedo y cálido en la Península y Baleares, y normal en Canarias. La anomalía térmica ha estado en 0,8 grados centígrados (ºC) por encima de la media para el conjunto de España. El invierno de 2022-2023 ha transcurrido sin olas de frío, se sitúa como el décimo más cálido del ránking desde que comenzó la serie histórica. Diciembre fue "extremadamente cálido", el máximo de la serie histórica, aunque enero y febrero han normalizado la tendencia.

[Una comisión de expertos urge a frenar la crisis del agua: “Estamos cambiando el ciclo hidrológico global”]

El invierno ha sido húmedo en su conjunto, pero no lo suficiente como para paliar la sequía meteorológica y de larga duración que se acumula. Ha llovido una media de 194,5 litros por metro cuadrado en el conjunto del territorio, lo que supone un 3% por encima de los valores normales para la época. Sin embargo, se debe en su mayor parte al mes de diciembre, que tuvo un carácter muy húmedo, frente a un enero normal y un febrero muy seco en el conjunto del país.

El nordeste peninsular es una de las zonas más castigadas por la actual sequía meteorológica, explica el portavoz Aemet. La zona más afectada es Cataluña y el valle del Ebro, con una sequía intensa de la que "no se ha recuperado en los últimos meses". En todo caso, no se trata de la sequía más intensa del siglo XXI, pues en lo que va de siglo las ha habido peores, como la de 2005 a 2007, en 2017, 2018 o las más agudas de los años 90 y los años 80.

Comienzo de primavera y Semana Santa

Salvo en el noroeste peninsular, que se puede ver afectado por lluvias provocadas por el paso de las borrascas, las temperaturas estarán por encima de la media en muchas zonas de España en el arranque de primavera, explica Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es. "En algunas regiones del sur se esperan máximas que incluso se situarán entre los 25ºC y los 30ºC. Los cielos despejados, las horas de insolación y la entrada de vientos de componente suroeste con masas de aire más cálidas ayudarán".

Más avanzada la estación, con la llegada de las Semana Santa a principios de abril, "lo que esperamos es que las precipitaciones estén dentro de lo habitual para esta época del año", precisan desde el portal meteorológico. En cuanto a temperaturas, " podríamos tener una Semana Santa ligeramente más cálida de lo normal en las islas Canarias, Baleares, este y extremo sur peninsular".

En el tercio norte, por tanto, la probabilidad de lluvia en días determinados llega a superar el 90%. "Las zonas donde menos han visto la lluvia en 30 años son Almería, con sólo 15 años con lluvia, y las Islas Canarias", añaden desde eltiempo.es. "Las provincias de León, Palencia, Burgos, Soria, Ávila y Guadalajara presentan las temperaturas medias más bajas". En cuanto a playas, las malagueñas, almerienses, murcianas, alicantinas, tarraconenses o canarias cumplen 'la regla del 20-20'. Es decir, máximas de media de más de 20ºC y menos de un 20% de días de lluvia".