La muerte de la primavera en España: el verano ya dura cinco semanas más que en los años 80
Los meteorólogos advierten que las temperaturas no se normalizarán tras el episodio "extraordinario" y se avecinan nuevos récords.
27 abril, 2023 02:18Pasa ligera / La maldita primavera, cantaba Yuri en 1981 para lamentar la brevedad de los días felices y livianos. La artista no sospechaba, como tampoco podían preverlo ni los científicos más versados por entonces en el calentamiento global, que su añorada estación había entrado en fase de extinción. En las siguientes cuatro décadas, y muy especialmente a partir de los años noventa, la primavera y el otoño han ido perdiendo terreno en España frente a un verano que ya dura cinco semanas más que en los años ochenta.
Un estudio elaborado por el Centro de Política de Suelo y Valoraciones (CPSV) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), y presentando en la asamblea general del European Geoscience Union (EGU), estima que el número de días de verano ha pasado de 90 a 145 en las ciudades de España en el último medio siglo. Además, la temperatura media estival se ha incrementado en 3,54 °C entre 1971 y 2022, uno de los calentamientos más acusados de los registrados en el mundo. Y se multiplican las olas de calor tanto diurnas como nocturnas, las "noches tropicales".
Más allá de los récords de temperaturas máximas por regiones que acaparan la atención estos días, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elaborado una nueva tabla que da la medida de la extensión y gravedad del fenómeno. Se trata de la temperatura media, que se refiere "a la media de temperaturas diurnas y nocturnas en el promedio de la superficie de España", según explica a EL ESPAÑOL José Ángel Núñez, portavoz de AEMET en Valencia. Históricamente, entre 1991 y 2020, esta cifra ha ido subiendo suavemente de los 11 ºC a los 13 ºC a lo largo de abril.
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Sin embargo, la media de las temperaturas para este episodio va a rebasar durante los días de mayor calor los 20 ºC e incluso los 21 grados, un exceso que da cuenta tanto de los récords de temperaturas máximas que se esperan -hasta 40 ºC en puntos del Valle de Guadalquivir- como de las mínimas, con noches que superen en puntos de España los 20 ºC, algo inaudito en primavera. "Se va a registrar el episodio cálido más temprano en España en un mes de abril", confirma Núñez. "La temperatura media prevista para el viernes es equivalente a la normal de un 27 de junio".
El viernes es el día que está marcado en rojo para AEMET: será el momento en el que se alcancen los 30 ºC de máxima generalizada en la mayor parte de la Península Ibérica y Baleares. El Valle del Ebro podrá alcanzar los 32 ºC y en la zona central, Madrid podía batir su récord marcado en 1945 con 31 ºC. Las noches tropicales también podrían llegar a la capital y a Toledo, aunque se concentrarán sobre todo en el sur: Jaén podría no bajar de los 22 ºC.
"Imagínate qué puede llegar"
"Se está produciendo un alargamiento del verano, que empieza antes y termina más tarde", confirma Mar Gómez, responsable de meteorología de eltiempo.es. "Y como es lógico, al adelantarse se está 'comiendo' a las interestaciones". Así, los días 'borrados' a la primavera y al otoño se han incrementado al ritmo de nueve jornadas por década, lo que lleva a que el verano ya dure hasta seis meses en algunas regiones de España. Esta situación de solapamiento es lo que estamos experimentando ahora de forma generalizada, con un calor "insólito" y "propio del mes de julio".
La anomalía de temperaturas máximas será de hasta quince grados por encima de la media habitual para la época, lo que haría necesaria una revisión del propio término de 'ola de calor' según la climatóloga. "La definición habla de los meses de julio y agosto, pero alude a un episodio en el que cierto número de estaciones superan con creces las temperaturas máximas previstas, y debería ampliarse", reflexiona Gómez. "Incluso habría que incluir las temperaturas mínimas. Si en verano estuviéramos 15 grados por encima de lo normal, ¿de qué estaríamos hablando?".
El episodio es "excepcional", advierte la especialista, pero no va a ser ni mucho menos puntual. Al contrario, es el anticipo de que la próxima estación también será extrema, con un verano que será "tan duro o peor" que el de 2022, ya de por sí histórico. "Si normalmente las temperaturas no son tan cálidas como en los meses veraniegos y vamos a estar rozando los 40 grados en puntos del suroeste de España, imagínate a qué temperaturas podríamos llegar", explica Gómez.
Así, aunque haya "cambios puntuales" como el descenso de temperaturas previsto para el fin de semana del puente de Mayo, tenemos por delante un mes de mayo que también estará marcado por las anomalías cálidas de temperaturas y la ausencia de precipitaciones. "A partir del martes vuelve a hacer calor, no tanto como el de esta semana pero por encima de lo normal", confirma la meteoróloga. "Y lo que vemos para los próximos meses es que así van a continuar".