El verano climatológico comienza con inestabilidad meteorológica y temperaturas anómalas para la época, unos factores que se van a extender en los próximos meses según los expertos de Meteored. Así, a los nuevos episodios de calor extremo y de récord de máximas se unirán previsiblemente tormentas anómalas para la época en buena parte de España, con vaivenes extremos de temperaturas.

"Es poco probable que este verano sea tan extremadamente caluroso como el de 2022, a pesar de que la predicción estacional del Centro Europeo para junio, julio y agosto señale que las temperaturas en este periodo estarán por encima de la media", matiza por su parte el meteorólogo José Manuel Viñas.

Con todo, las proyecciones apuntan a "una tendencia a tener veranos abrasadores en el sur de Europa, con altas temperaturas y durante más días". Por su parte, los veranos ibéricos son particularmente calurosos y ocasionalmente tórridos, por lo que es fácil adelantar que "el calor extremo volverá a estar presente este año y que contaremos con alguna ola de calor”.

El tiempo "fresco y tormentoso" continuará al menos hasta mediados de junio, confirma Viñas. "El posible final de la actual sequía no se resolverá ahora con este tiempo de tormentas, sino en la época otoñal, si se produce un reparto de lluvias abundantes generalizado".

"El verano pasado fue el más caluroso desde 1981", recuerda José Antonio Maldonado, director de meteorología del portal. "La temperatura media en España fue extraordinariamente cálida en la Península y muy cálida en los archipiélagos, tanto en Baleares como en Canarias".

Además, se registraron tres olas de calor en la Península, siendo la más importante la que ocurrió del 9 al 23 de julio. "Hubo otra entre 12 y el 18 de julio, y, la última, registrada entre el 30 de julio y el 15 de agosto", recuerda Maldonado. "Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 2,6 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 1,9 °C por encima de la media".

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Así, la temperatura media del verano resultó la más alta de su serie 40 estaciones principales. "Todo señala a que este verano climatológico será más caluroso de los normal, por lo que podríamos esperar que se registren nuevos récords, aunque todavía no sea posible saber dónde y en qué medida".

"El pronóstico estacional se centra en los sistemas de presiones a gran escala (altas y bajas), el posicionamiento de la corriente en chorro, las temperaturas del agua del mar, tendencias de meses anteriores, etc", recuerda por su parte el meteorólogo Francisco Martín. Este año, además, hay que contar con la transición de La Niña (fase fría), que ha durado 3 años, a El Niño (fase cálida) en las aguas del Pacífico tropical.

"Se prevé un área de anomalías de altas presiones fuertes en el noroeste del continente europeo, concretamente Reino Unido, Irlanda y el oeste de Escandinavia. Frente a esto, en la Península Ibérica se generará una marcada anomalía negativa de presión por bajas térmicas y por otras de diferentes orígenes. Tenemos señales de que las tormentas serán más activas de lo normal", advierte.

En cuanto a las temperaturas, "en España se espera un tiempo más cálido de lo normal", y Europa vivirá de nuevo un verano que bata los récord de calor. "Los registros podrían superar en 1 o 2 ºC el promedio histórico".