La Organización Meteorológica Mundial ha declarado oficialmente que se dan las condiciones naturales para declarar el fenómeno de El Niño. Este calentamiento anómalo de las aguas del Pacífico provocará un aumento de unas décimas de grado centígrado a la temperatura media global del aire en superficie de 2023. Aunque la declaración se ha producido este martes, la subida de las temperaturas ya se ha notado en todo el mundo.

Tanto es así, que el pasado lunes 3 de julio fue el día más cálido de la historia,  según datos de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental de Estados Unidos. La temperatura global media alcanzada fue de 17 ºC, superando así el récord que se había establecido en agosto de 2016 con 16,92 ºC.

En Estados Unidos, por ejemplo, hasta 40 millones de personas se encuentran actualmente en alerta por altas temperaturas. En China ha continuado la ola de calor, con temperaturas superiores a los 35 ºC. Incluso la Antártida, actualmente en invierno, registró temperaturas anormalmente altas. Pero los países en los que más se está notando este calor anómalo son en el norte de África, donde se han registrado temperaturas cercanas a los 50 ºC.

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"No es un hito que debamos celebrar", lamentó la climatóloga Friederike Otto, del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente del Imperial College de Londres (Reino Unido) en declaraciones a Reuters. "Es una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas".

Otro récord en España

España no ha tenido máximas tan altas como las del continente africano. Sin embargo, el pasado mes de junio fue un grado centígrado más cálido de lo normal y el segundo más lluvioso en lo que va de siglo, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, señaló a Europa Press que la temperatura media de junio de 2023 fue de 21,1 grados centígrados (ºC), lo que supera en 1ºC la media normal del periodo de referencia 1991-2020.

Del Campo también destaca especialmente el carácter cálido de las noches, que tuvieron de media 1,8ºC más que la media normal, lo que convierte a este periodo en el tercer junio con las temperaturas mínimas más altas desde que hace 62 años comenzó la serie histórica, solo por detrás de 2017 y 2003.

Las precipitaciones son quizá lo más destacable del mes de junio, en el que se ha recogido una media de 67 litros por metro cuadrado en todo el país. Se trata de una cifra que más que duplica el promedio, que se sitúa en 32 litros por metro cuadrado.

Este mes de junio ha sido el segundo más lluvioso del siglo XXI, sólo por detrás del de 2010 y es el cuarto junio con más precipitaciones de la serie histórica, que comenzó en 1961. Del Campo subraya que incluso en Canarias fue el junio más lluvioso con 17 litros por metro cuadrado, una cifra siete veces mayor de lo normal. A ese respecto, comenta que en Canarias en junio "suele llover muy poquito" y atribuye estas precipitaciones a la borrasca Óscar, que es "muy inusual" por estas fechas, y que dejó precipitaciones sobre todo en las islas occidentales.

Sin embargo, a pesar de que las precipitaciones fueron muy abundantes durante todo el mes, Del Campo explica que en muchos casos estuvieron asociadas a tormentas, de modo que al finalizar junio, "España en su conjunto se encontraba en situación de sequía meteorológica de larga duración".

En definitiva, confirma que la sequía "ni mucho menos ha terminado" y, aunque en general se han registrado "ligeras mejorías", todas las cuencas de acumulación de AEMET, que más o menos equivalen a las cuencas hidrográficas --pero no exactas-- seguían en situación de sequía meteorológica al terminar junio, con especial incidencia en Guadiana, Guadalquivir, sur de Andalucía, Ebro y Pirineo Oriental.