La segunda ola de calor, que ya tiene final previsto, ha dejado algunos puntos en España con temperaturas de hasta 50 grados. Aun así, cada vez resulta menos extraño vivir estas jornadas tan calurosas en nuestro país, puesto que el número de días de verano ha pasado de 90 a 145 en las ciudades españolas en el último siglo. Sin embargo, no es la única variación que demuestra que el calor de ahora ya no es como el de antes.

El umbral de calor también revela que lo que antes se consideraba extremo, ahora no deja de ser normal. Según un estudio elaborado por Eltiempo.es, los días calificados como "muy calurosos" en España se han multiplicado por tres desde las últimas décadas. En algunas zonas del país el umbral de calor extremo (aquel que supera el percentil 95) ha aumentado hasta 3ºC desde los años 60.

Aunque el umbral de calor no es igual en toda España, y puede variar en función de la región, el aviso rojo se emite a partir de los 40 grados, mientras que el naranja se sitúa entre los 37ºC y los 40ºC, tal y como señala el portavoz de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), Rubén Del Campo. Por ejemplo, los aeropuertos de Córdoba y Sevilla o Talavera de la Reina (Toledo) superan los 40ºC, mientras que en zonas del norte y la cornisa cantábrica se quedan entre los 26ºC y los 28ºC.

Por este motivo, hay zonas, como Madrid-Retiro, donde se ha detectado un incremento de 3,6ºC, alcanzando los 37,2ºC de umbral en la última década. También hay otros puntos excepcionales en los que se ha visto un aumento de las temperaturas son Vigo, con una diferencia del umbral de calor extremo de 3ºC, y Zamora, de 3,2ºC.

Dónde baja el umbral

Las variaciones del umbral del calor desde los años 60 muestra que en los enclaves geográficos donde las brisas marinas tienen relevancia suelen ser las zonas que menos incremento experimenta. Sin embargo, tan sólo hay dos puntos donde el umbral ha descendido en estas décadas: Cádiz y Alicante. Por el contrario, las zonas de interior son las que han visto en general la mayor subida.

Para comprobar si se trata de una tendencia o de una circunstancia puntual, desde el citado portal meteorológico han observado la evolución anual de los percentiles, con media a 10 años, desde 1921 hasta el pasado año. El caso más llamativo es el de Tortosa-Roquetes (Tarragona). Además de ser una zona ubicada fuera del casco urbano, esta estación centenaria es perfecta para comprobar tendencias ya que se tienen datos desde 1920.

Las temperaturas que delimitan el calor extremo han aumentado en esta región desde unos 32,5ºC en el período de 1920-1930 hasta los 36,5ºC actuales. Y pese a que no ser una de las zonas de la geografía española que más se verá afectada por la segunda ola de calor del verano de 2023, en estos días se llegarán a alcanzar máximas de 37ºC.

Se puede apreciar, de hecho, cómo el percentil 90 y el 99 también han aumentado de forma considerable e ininterrumpida desde los años 50, con incrementos incluso superiores a los 4ºC. El percentil 90 sirve para marcar el límite de "calor", y el percentil 99 el de "calor excepcional".

El calor en España se ha multiplicado en las últimas décadas, como se demuestra al contabilizar el número de días en los que se supera la temperatura umbral. La estación de Navacerrada es uno de los puntos en los que más se percibe cómo se ha incrementado el número de días al año en los que se ha superado el umbral de calor extremo común.

En Navacerrada se registró un récord en 2022 con casi 40 días igualando o superando el humbral. Roberto Granda (Eltiempo.es) AEMET Opendata

En 2022, este municipio madrileño marcó un récord con casi 40 días igualando o superando el umbral. Por poner en perspectiva estos datos, sólo desde 2010 a 2022 se ha superado más veces el umbral que entre 1961 y el año 2000. Esta realidad se repite en gran parte de las estaciones nacionales, lo que evidencia de forma clara la subida de temperaturas.

Máximas de 46ºC

El incremento del umbral de calor también se percibe, sin duda, en las máximas temperaturas que se alcanzan durante las olas de calor. Para que el lector se haga una idea, uno de los peores estío que se recuerda en España fue en 2017. Aquel año, la temperatura máxima de la ola, que duró cuatro días, fue de 41,1ºC.

[Un horno llamado España: los días de ola de calor se multiplican por diez en los últimos 50 años]

Por su parte, la segunda ola de calor del verano de 2023 ya ha dejado al menos cinco provincias en nuestro país con máximas que superan los 42ºC, según los datos de la AEMET. La provincia de Córdoba es la que peor parada sale, con hasta cuatro estaciones, aunque la de Granada ha sido en la que se ha registrado la temperatura máxima más alta: en Lonja, con 44,5 ºC.

Sin embargo, la segunda jornada de la ola de calor que afecta estos días a la Península Ibérica va a 'abandonar' Andalucía para trasladarse a La Mancha albaceteña, la Ribera del Ebro de Zaragoza y el Bajo Aragón de Teruel. En la comunidad de Aragón, de hecho, se estima que las temperaturas podrían alcanzar los 46ºC, en los municipios de Híjar y Alagón. El miércoles 12 será cuando, según señalan desde la AEMET, desaparezcan por completo las zonas en alerta roja en todo el país.