El intervalo de días con temperaturas frescas para la canícula, que se han notado especialmente en el norte de la península, está a punto de terminar. El calor volverá a ascender con fuerza en la recta final de julio y durante los primeros días de agosto, pero no sin antes ceder el protagonismo al paso de una depresión aislada en niveles altos (DANA) que podrá dejar fuertes tormentas según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Para finales de semana, se habrá asentado el "tiempo estable y de pleno verano, sin temperaturas extraordinariamente altas", explica Rubén Del Campo, portavoz de Aemet. Según precisa el meteorólogo, se superarán los 34-35 grados en el este, centro y sur de la península. En el Valle del Guadalquivir se podrán alcanzar incluso puntualmente los 40 grados.
Estos últimos días, por el contrario, ha predominado un ambiente más fresco, con "temperaturas bajas para esta época del año". En la ciudad de Reinosa (Cantabria) y en El Burgo de Osma (Soria), las mínimas apenas han registrado 8 grados, valores que contrastan con las mínimas en la localidad almeriense de Adra, 29 grados, y las del aeropuerto de Málaga, 28 grados.
Según Del Campo, los valores mínimos tan altos a orillas del Mediterráneo coinciden con sus aguas también más cálidas de lo normal, que repercuten en temperaturas nocturnas muy elevadas. En el entorno de Alborán la temperatura del agua supera los 28 grados, lo que supone 4 grados por encima de lo habitual para estas fechas.
Llega la DANA
El jueves, el paso rápido de la DANA proveniente del Atlántico sobre el norte de la península provocará un aumento de la inestabilidad en el interior de la mitad norte y este de la península. Se esperan chubascos tormentosos dispersos, pero que podrán ser fuertes y estar acompañados de granizo en Navarra, norte de Aragón y Cataluña, ha avanzado Del Campo.
"Las tormentas se desplazarán hacia el norte-noreste, afectando a Navarra, País Vasco y La Rioja. Por la tarde se desarrollarían nuevas tormentas en el resto del sistema Ibérico, así como en los Pirineos", explica la previsión de eltiempo.es. "En su desplazamiento, afectarían a amplias zonas de Aragón y Cataluña, siendo especialmente relevantes a última hora del día en las provincias de Huesca, Lleida y la zona norte de Barcelona".
"Estas tormentas podrían dejar fuertes precipitaciones de forma local y rachas de viento intensas. En algunas zonas, dada la energía disponible, no son descartables los eventos de granizo de más de 2cm e incluso más de 5cm, especialmente entre Aragón y Cataluña", concluye la predicción del portal meteorológico. Las temperaturas bajarán por la mitad sur y subirán en la mitad norte. Se registrarán más de 34 grados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir y los 36 grados en el Valle del Ebro.
A partir del viernes, tras el paso fugaz de la DANA, el tiempo se estabilizará, aunque se prevé nubosidad en Galicia, Cantábrico y noroeste de Castilla y León, con algunas lluvias y chubascos. Mientras, las temperaturas superarán los 34 grados en el este, centro y sur peninsular y en el archipiélago balear, y habrá noches tórridas en puntos del Mediterráneo.
Para el fin de semana, se espera un ascenso generalizado de las temperaturas salvo en el Cantábrico, y cielos despejados. Las máximas estarán por encima de 35 grados en el Valle del Ebro, puntos de Mallorca y en el centro y sur peninsular y 40-42 grados en el Valle del Guadalquivir. "Ambiente cálido, incluso calor intenso en puntos del sur peninsular durante el fin de semana, pero sin grandes extremos", concluye Del Campo.