Las temperaturas que se están registrando en el Mediterráneo, tanto en el mar como en la superficie, son el caldo de cultivo perfecto para que se favorezca la aparición de fenómenos extremos de distinta índole. Entre ellos están los medicanes, una suerte de huracanes que pueden tener efectos muy similares a los que hemos visto en otras latitudes del planeta.
Según el reconocido meteorólogo Mario Picazo, el Mediterráneo se ha convertido en "un punto rojo del planeta que bate récords de temperatura y aporta una cantidad tremenda de vapor de agua a la atmósfera de la región". Así lo explicaba hace sólo unos días en un mensaje publicado en la red social Twitter.
"La anomalía histórica del mar en conjunto roza ya los +3ºC con un valor que ronda los 28ºC de media. Suficiente para que con las condiciones de dinámica atmosférica ideales (como las que caracterizan a los huracanes del Atlántico) se pasee por sus aguas un huracán hecho y derecho. Será interesante ver qué tipo de escenario nos encontramos en la recta final del verano con las primera incursiones de aire frío", remacha el especialista.
Es decir, Picazo desliza que en las próximas semanas, con la llegada de las primera rachas de frío en septiembre, podrían darse las condiciones idóneas para que apareciera un medicane en el Mediterráneo con potencial para afectar a nuestro país de alguna manera.
Un verano de récords
Lo cierto es que el verano de 2023 está batiendo todos los récords registrados. Así, según confirmó el pasado jueves la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tras recibir los datos del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea, julio ha sido el mes más caluroso a nivel global desde que existen registros, con una temperatura promedio de 16,9ºC.
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El 6 de julio fue el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,08ºC. En realidad, todas las jornadas transcurridas entre el 3 y el 23 de julio batieron el récord diario anterior, que era de 16,8ºC, correspondiente al 13 de agosto de 2016.
Habitualmente, la temperatura media global para julio es de alrededor de 16ºC, incluido el invierno del hemisferio sur, pero en este 2023 los termómetros han rondado los 17ºC. La media mensual de 16,95ºC, elaborada con los datos de los 23 primeros días de mes (Copérnico publicará el dato definitivo del mes el 8 de agosto), supera ampliamente al anterior récord para un mes, que hasta ahora eran 16,63 grados en julio de 2019.
La cosa no queda aquí, el Mediterráneo se ha convertido en el nuevo Caribe ya que las temperaturas del agua del mar se encuentran entre tres y cuatro grados por encima de lo normal. En las últimas semanas, las anomalías han sido de hasta cuatro y cinco grados con respecto a la media de los últimso años.
Así, en los últimos 40 años, la temperatura media del Mare Nostrum ha aumentado en 1,4 grados, según registra el proyecto Mediterranean Sea Surface Temperature de la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo.
Con estos registros no es de extrañar que en las próximas fechas, tal y como advierte Picazo, vivamos fenómenos cada vez más extremos en nuestro país y en todos los de la cuenca mediterránea.