Grecia sufre las peores inundaciones de su historia con la llegada de la tormenta Daniel, que azota desde la tarde del miércoles gran parte del país. El fenómeno meteorológico ya es el más extremo jamás registrado según las autoridades griegas, con niveles de precipitaciones que han superado los 754 mm en un día. Por poner el dato en perspectiva, el récord de precipitación que ha dejado la reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en España ha sido de 172.2 mm en 24 horas en la provincia de Cádiz.

El epicentro de la catástrofe está en la localidad de Zagora, en la región de Magnesia, donde se ha duplicado el anterior récord de lluvias registrado en 2009Los bomberos han tenido que rescatar a decenas de personas atrapadas en Volos, una ciudad de 150.000 habitantes y capital de la región, que permanece inundada. La tormenta descarga en este segundo día las regiones de Trikala, Karditsa, y Ftiótide en Grecia central, donde las autoridades han ordenado la evacuación preventiva.

Tanto la llegada de la DANA temprana y de fuerte impacto en el centro de la Península Ibérica como la histórica intensidad de la borrasca Daniel en Grecia comparten factores indivisibles, explican los meteorólogos. El primero consiste en la configuración del chorro atmosférico, la corriente que determina en gran medida los eventos meteorológicos en el hemisferio norte y que actualmente tiene forma de herradura. De ahí su nombre de 'bloqueo omega', como la letra griega.

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Así, España y Grecia se encuentran directamente impactadas por la corriente en chorro, que conecta ambos países mientras discurre entre medias por el norte de Europa. Esto provoca que, mientras las bajas presiones acentúan la inestabilidad meteorológica en el Mediterráneo, el centro y norte de Europa se encuentran bajo un anticiclón y una situación de calor anómalo para la época. Daniel, de hecho, se ha gestado a partir de una DANA formada sobre el Mediterráneo Oriental.

El segundo factor que ha alimentado tanto la DANA en España como la borrasca Daniel en Grecia es la elevada temperatura del agua del Mediterráneo. Cuando interactúan con las masas de aire frío en la atmósfera, la mayor disponibilidad de humedad ambiental sirve de "combustible" para las lluvias torrenciales. "La posición casi estática de la borrasca, un Mediterráneo muy cálido y el viento marítimo, favorecerán que las lluvias sean más persistentes en la costa oriental", resume Irene Santa, meteoróloga de ElTiempo.es

Según explica Santa, la borrasca se irá desplazando hacia las costas de Libia a partir de mañana jueves, pero "su influencia aún se notará en Grecia y las lluvias aún serán intensas en la costa oriental de la península". La situación no mejoraría de forma significativa hasta viernes. Para entonces, se calcula que podría haber recogido un acumulado de 800 mm, y no se descarta llegar a los 1.000 mm en determinadas zonas. 

¿Podría pasar en España?

"La DANA que se ha formado entre finales de agosto y el arranque del mes de septiembre se ha visto amplificada por unas condiciones de inestabilidad que habitualmente no se dan con tanta facilidad durante la recta final del verano y arranque del otoño meteorológico", apunta el meteorólogo Mario Picazo. Tanto el Atlántico Norte como el Mediterráneo han estado este verano entre tres y cuatro grados por encima de la media. "Más temperatura del agua es igual a más vapor de agua para condensar en esas grandes nubes, que lo acaban devolviendo todo".

Por otra parte, las ondulaciones de la corriente en chorro están aumentando a medida que se incrementa la temperatura media en el hemisferio norte. Esto genera tanto "intensas olas de calor en Europa" como "embolsamientos de aire frío que se segregan de la circulación", explica Picazo. "Cuando a miles de metros sobre la superficie aparece un ingrediente tan fundamental, y se junta con aire cálido y húmedo en superficie, se desata un episodio de fuertes lluvias".

¿Podría ocurrir algo similar en España a lo que está pasando en Grecia? La meteoróloga Mar Gómez responde con contundencia: "En España podría ocurrir y de hecho este pasado fin de semana hemos tenido lluvias muy intensas, aunque más localizadas en el centro". Si bien en la región Mediterránea occidental las anomalías no son tan destacadas como en la región más oriental, precisa, son "significativas y podrían dar lugar a tormentas intensas".