La pregunta que siempre surge en España durante la primera semana de enero es si lloverá en la víspera del día de Reyes. Casi todas las previsiones apuntan a que las cabalgatas se celebrarán con frío intenso, nieve y fuertes vientos, debido a la llegada de una masa de aire polar.

Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el sistema frontal que cubre la Península desde este miércoles dejará precipitaciones en la mitad sur y el tercio este peninsular. El jueves las lluvias seguirán presentes y se espera que se intensifiquen en zonas de la mitad sur.

En Andalucía occidental y Ceuta, podrían ser localmente fuertes y acompañados de tormenta, siendo menos probable que afecten al extremo sudeste peninsular. Además, la llegada de una masa de aire polar marítimo provocará un descenso significativo de las temperaturas en el noroeste.

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La entrada de un nuevo frente frío por el noroeste dará lugar a precipitaciones en el tercio noroccidental, que se extenderán durante la víspera de Reyes al resto de la Península y Baleares. Este frente también vendrá acompañado de una irrupción de aire marítimo polar.

El tiempo en Reyes

El viernes el frente se retirará a la zona del Mediterráneo y después el aire polar irrumpirá por la Península y Baleares, dejando un descenso térmico generalizado, tal y como señala el experto de Meteored, José Miguel Viñas. Por eso se prevé un ambiente frío y desapacible durante las cabalgatas. Las rachas de viento podrían superar los 80-90 km/h en zonas del este y en áreas montañosas.

Para el 6 de enero se esperan cielos despejados en buena parte del país, con la excepción del extremo norte peninsular, donde estará muy nuboso con lluvias y nevadas en cotas bajas. Los espesores serán más importantes en los Picos de Europa y Pirineos.

En zonas del interior, lo más probable es que se produzcan heladas, localmente intensas, con posible presencia de bancos de niebla matinales y un ambiente gélido a primeras y últimas horas del día.

El domingo se gestará una situación sinóptica que podría favorecer la llegada a la Península y Baleares de una masa de aire polar continental más frío. Con la presencia de un anticiclón estacionario, se establecerá un pasillo que permitirá la llegada de ese aire gélido desde el nordeste de Europa.

Las previsiones para la semana que viene todavía presentan incertidumbre, por lo que es pronto para afirmar con certeza que se vaya a producir una ola de frío a partir del próximo lunes. De momento, no se esperan nevadas abundantes, pero las que se produzcan lo harán en cotas muy bajas, cercanas al nivel del mar. No obstante, los modelos meteorológicos plantean diversos escenarios.