El año 2024 ha arrancado con una buena racha de frío: las previsiones de nieve y de bajas temperaturas que se habían elaborado para el fin de semana de Reyes, continuarán en esta semana. Pero, ¿qué hay detrás de este cambio de tiempo? Tal y como explican desde Meteored, el viernes empezó a tener efecto en España un bloqueo en omega. Esto es una dorsal de aire cálido que va ascendiendo rumbo norte hacia latitudes polares y que a ambos lados se desarrollan dos grandes vaguadas donde el aire frío baja de latitud.

La corriente de aire frío, un chorro polar, por tanto, dibuja en el mapa una forma de letra omega del abecedario griego clásico. En este sentido, España se encuentra en el borde derecho de esa corriente en forma de letra, "por lo que recibiremos de forma constante la llegada de masas de aire frío y depresiones", explican desde Meteored. Este fenómeno ha dejado un día de Reyes muy nuboso con chubascos en el norte de la península Ibérica y en Canarias, y una jornada soleada pero muy fría en el resto de nuestro país.

De hecho, a partir de este fin de semana se han observado nieves en latitudes más bajas y heladas en el interior peninsular y, al final de este, precipitaciones en la zona del Cantábrico, la cuenca alta del Ebro, los Pirineos y las cordilleras Ibérica y central. Sin embargo, lo más destacado del fin de semana han sido las previsiones para este domingo de nieve en las zonas de montaña, sobre todo en los Pirineos, en comarcas de la meseta castellanoleonesa e, incluso, en algunas ciudades como Vitoria y Pamplona.

Continúa el frío

Estos son algunos de los efectos que hemos observado a raíz de la inyección de aire polar marítimo, pero a partir del lunes continuarán. "El lunes un nuevo frente irá acercándose por el oeste y podrán producirse nevadas, que al principio podrían caer en cotas bastante bajas de la mitad norte peninsular, mientras que en el sur predominarán los cielos poco nubosos en general", aseguran desde Meteored. Esta predicción estima temperaturas bajo cero en capitales donde es poco habitual, como Córdoba o Madrid.

La situación de este bloqueo en omega parece que se mantendrá durante toda la semana, en la que es posible que se produzcan varias borrascas y masas de aire frío. "No es descartable, además, que las altas presiones se mantengan en latitudes altas a largo plazo, estableciendo un flujo de borrascas por latitudes inferiores que pueda afectar a toda la fachada atlántica del oeste y sur de Europa", explica también Meteored. Los sistemas de bajas presiones pueden llegar por el flanco oriental de la omega.

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De hecho, el primero de estos sistemas —más pequeños y de difícil predicción— afectará a la península entre los próximos martes y jueves, dejando episodios de lluvia y nevadas. Este primer sistema se desarrollará sobre la península e irá desplazándose hacia el Mediterráneo "dejando precipitaciones abundantes, grandes contrastes térmicos e intervalos de viento fuerte en algunas zonas", recoge Meteored. Las lluvias, por lo tanto, van a afectar a amplias zonas de nuestra geografía y pueden ser especialmente fuertes en montaña, en la vertiente mediterránea y Baleares.

Según Eltiempo.es, el miércoles podrían tener lugar nevadas en el este y en el centro de nuestra península. "Además del aporte de humedad que provocará la borrasca en superficie y la presencia de aire frío a todos los niveles podrían favorecer que se produjeran nevadas en la zona del nordeste de la península y a cotas relativamente bajas". En cualquier caso, la distribución de las precipitaciones puede ir variando, dependiendo de dónde se coloque esta primera borrasca.

También la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala la probabilidad de nevadas hacia la mitad de la semana en montaña del tercio nordeste, "sin descartar acumulaciones importantes y sin descartar páramos y zonas llanas". A partir del jueves, el tiempo mejora, pero los expertos de Meteored no descartan que en los siguientes días se formen más depresiones.