Si 2022 y 2023 batieron los récords históricos anuales de calor, 2024 ha arrancado con serios indicios de mantener una tendencia cuyo final nadie avista. Esta semana, marcada por el paso de las borrascas Hipólito e Irene, ha marcado temperaturas nunca vistas para un mes de enero. Con mínimas de 11 ºC en Madrid y 16,6 ºC en Valencia según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estaríamos hablando de un ambiente primaveral en lugar de pleno invierno. Y en Gran Canaria las mínimas ha superado los 30 ºC, algo excepcional incluso en verano.

Hipólito e Irene se han visto potenciadas por el flujo húmedo sobre un océano Atlántico cuyas aguas mantienen todavía cálidas. Han descargado importantes cantidades de lluvia en el oeste y norte peninsular, pero se han ido "recalentando y "resecando" a medida que avanzaban hacia el Mediterráneo según Aemet. Todavía el jueves, los termómetros rebasaban los 20 grados en Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona y Almería. El resto de la Península también ha disfrutado de un día templado, con 15 ºC desde A Coruña a Ciudad Real.

Se trata, no obstante, de la calma antes de la próxima borrasca de alto impacto, 'Juan', que se forma frente a las costas de Portugal. Su característica es que la ciclogénesis -el momento en el que genera suficiente fuerza como para convertirse en borrasca propriamente dicha- se va a producir sobre la Península Ibérica este mismo viernes. Su 'zona cero', el suroeste peninsular, experimentará fuertes vientos e intenso oleaje. Juan cruzará España dejando intensas precipitaciones hasta su marcha en la madrugada del sábado.

[El día más frío en España de este 2024, previsto para este semana: nieve y fuerte caída de temperaturas]

Galicia y las regiones cantábricas quedarían esta vez al margen del temporal de lluvia y nieve. Por el contrario, Extremadura, el oeste de Andalucía y de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y el sur de Castilla y León se verán impactados, con más de 40 mm de lluvia en el norte de Cáceres, sur de Ávila y Salamanca. El sur de Aragón, el interior de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares tambien pueden tener lluvias intensas y tormentas según adelanta el portal meteorológico especializado ElTiempo.es.

Además, las dos últimas borrascas atlánticas "venían cargadas de aire subtropical, húmedo y más cálido", explica la meteoróloga Mar Gómez a EL ESPAÑOL. En esta ocasión, se encontrarán con una vaguada de aire frío que penetra por el noroeste. Esto provocará un desplome de las temperaturas y que las precipitaciones sean de nieve en el centro-norte peninsular. Se esperan nevadas en Pirineos hasta los 800 o 900 metros, en el norte del Ibérico hasta los 600 metros y en la Cantábrica hasta los 700 metros, con acumulaciones de hasta 12 centímetros.

"El frío se dejará sentir el día 20, sábado", prosigue Gómez, cuando Juan haya abandonado nuestro país. Se darán varios 'ingredientes' en palabras de la especialista: "Una noche despejada, con predominio de altas presiones que irán imponiéndose; aire más frío que llega desde el norte; y nevadas previas el día anterior. Esta combinación hará que las temperaturas se desplomen drásticamente, sobre todo de noche". Será un contraste fortísimo en lugares que días antes estaban viviendo sus récords de calor para días de invierno.

Con la acumulación de nieve y aire frío, Aemet prevé una mínima de -13 ºC en la madrugada del sábado 20 en Soria, -5 ºC en puntos de Rioja y Castilla y León, y -1 ºC en Madrid. Sin embargo, otros modelos como el ECMWF apuntan a que podrían darse las condiciones para alcanzar entre -17ºC y -18 ºC en el centro-norte peninsular. Sin embargo, la meteórologa apunta que esta última predicción responde a un sistema automático. "Siempre es mejor que las previsiones se supervisen", matiza.

"Lo más probable, mirando la predicción probabilística, es que las temperaturas estén en esos valores que pronostica AEMET", apunta Gómez. La agencia meteorológica confirma que habrá "temperaturas mínimas notablemente bajas" sobre todo "en las zonas en las que se haya acumulado nieve en el suelo". En esos puntos, se esperan mínimas de -10 ºC. Con una excepción: en los Pirineos, el desplome alcanzaría los -15ºC.