La inestabilidad volverá a dejar días más propios de abril que de junio en España tras la subida de temperaturas del último fin de semana de la primavera. Se están registrando máximas que superan los 35 grados de temperaturas con mucho sol, solo interrumpido por alguna tormenta en el norte y este peninsular.

Sin embargo, las lluvias regresarán en las próximas horas. Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, avisa de que la estabilidad durará poco. Con el comienzo de la semana que viene, se presentarán bajas presiones atlánticas sobre el país, que darán lugar a precipitaciones y un ambiente algo más fresco.

"Además del descenso térmico, más importante en la mitad occidental, las tormentas podrían ser llamativas entre el lunes y el jueves tanto por su distribución como por su intensidad", advierte Víctor González de Meteored. Dependerán de la evolución de la vaguada y de factores más locales, como las brisas".

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Este domingo todavía será un día tranquilo, precisa Aemet, aunque un frente rozará el noroeste y dejará lluvias y chubascos de escasa entidad. En Galicia y Asturias también crecerán nubes de devolución, mientras que en Mallorca podrá caer algún chubasco disperso. Las máximas subirán en el oeste y en el norte y bajarán en el área mediterránea y en Baleares. Los valores superarán los 30 grados en el nordeste, zona centro y mitad sur, y hasta 34-36 grados se alcanzarán en el Valle del Guadalquivir.



La semana próxima comenzará con una mayor influencia de las bajas presiones atlánticas con lluvias abundantes en Galicia, en el Cantábrico y en el noroeste de Castilla y León. Esta vaguada podría cerrar su circulación "formando una efímera pero profunda DANA", apunta González. "En este caso las tormentas podrían afectar a más zonas del interior y norte peninsular y adquirir mucha intensidad, prolongándose también el episodio hasta el jueves".

Para los días siguientes se espera que las bajas presiones atlánticas afecten con mayor intensidad a la Península. Se esperan lluvias en amplias zonas del territorio, más abundantes en Galicia y en las Comunidades Cantábricas y que podrían estar acompañadas de tormenta en la mitad norte, en puntos del este peninsular y en Baleares. Además, las temperaturas bajarán y el "ambiente será fresco para la época". Ya no se alcanzarán los 30 grados salvo en puntos aislados del interior de las comunidades mediterráneas.





A partir del viernes, las predicciones apuntan a una tendencia a estabilizarse con tiempo ya tranquilo, sin apenas lluvias y con temperaturas en claro ascenso, superando los 32ºC en amplias zonas del sur peninsular, y los 34-36 grados en los valles del Ebro y del Guadalquivir. A partir de los últimos días de la próxima semana podría llegar ya el tiempo de "pleno verano", ha concluido el portavoz.