Las condiciones climatológicas de las últimas semanas están afectando a muchas zonas de España. Primero la DANA provocó graves destrozos en Valencia, con 215 muertos y decenas de desaparecidos. Y ahora amenaza con dañar otros territorios de la península como Málaga y Tarragona, por lo que conviene familiarizarse con el sistema de alertas y los diferentes tipos de avisos.
El máximo aviso meteorológico en nuestro país es el de color rojo, que se establece con los fenómenos climatológicos más extremos. Es decir, cuando los ciudadanos, los hogares y los establecimientos están en grave peligro.
El organismo encargado de mandar estas alertas es la Agencia Estatal de Meteorología. Los miembros de la Aemet valoran la situación y publican estos avisos a través de sus redes y de las páginas oficiales. Aunque también se puede avisar a los ciudadanos con un mensaje en sus teléfonos.
Casos y consecuencias
Como se ha comentado, la alerta roja solo se determina para casos muy graves. Esta gravedad se diagnóstica en función de cada territorio y sus particularidades. Una alerta roja puede ser una ola de calor intensa en Andalucía, unas lluvias torrenciales en el Mediterráneo o nevadas profundas en algunos pueblos del interior.
En los últimos años, la Aemet ha fijado la alerta roja en España en diferentes momentos. La borrasca Filomena en enero de 2021 provocó este nivel de alerta. Madrid y Castilla-La Mancha fueron las principales afectadas, con cientos de personas inmovilizadas en sus vehículos.
En septiembre de 2019 también se activó la alerta roja por la DANA en Murcia y la Comunidad Valenciana. Aunque no tuvo la gravedad de la de hace dos semanas, las lluvias torrenciales inundaron zonas de Murcia y Alicante, afectando a viviendas y carreteras.
La ola de calor en julio de 2022 también obligó a la Aemet a hacer un aviso rojo en Castilla-La Mancha y Andalucía. Algunas zonas tuvieron temperaturas alrededor de los 45 grados, causando golpes de calor e incendios forestales.
Cuando la Aemet avisa de la alerta roja, Protección Civil coopera con las comunidades para incorporarse a la acción. Se suele activar también a los bomberos para que se dirijan a lugares donde sea necesario. Incluso puede ayudar el Ejército si la situación lo requiere, como en la última DANA.
Otras medidas que se activan con la alerta roja son la posibilidad de suspender eventos, clases o incluso cerrar carreteras. También se puede prohibir el acceso a zonas costeras si es necesario. La forma más directa de comunicarse con la población es el envío de un SMS al móvil, medida que más polémica generó en la última DANA por lo que tardaron en llegar estos avisos. Esto es competencia de las autoridades autonómicas.
Por tanto, los ciudadanos de las zonas en alerta roja deben estar pendientes de los avisos de la Aemet, que se van actualizando constantemente. Además, hay que seguir las indicaciones y recomendaciones de las autoridades para salvar vidas y minimizar los daños materiales.