
España se queda sin inviernos: el de 2025 fue el sexto más cálido desde que hay registros y el segundo sin olas de frío
Se trata de la primera vez, desde el inicio de la serie en 1961, que una estación es más cálida de lo normal durante al menos siete años consecutivos.
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Aunque el invierno se va a despedir en buena parte de España con temperaturas más bajas, la estación tiene los días contados en nuestro país; o al menos, como la conocíamos antes, con valores propios de esta época del año. Un claro ejemplo de este cambio de tendencia es el invierno de 2024-2025.
Según el balance climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), fue un invierno muy cálido, con una temperatura media de 7,8 ºC en la España peninsular. Se convierte así en el sexto invierno más cálido desde que hay registros y el quinto del siglo XXI.
Con este valor queda 1,2 ºC por encima de la media de esta estación en el período de referencia 1991-2020. En la mayor parte de la España peninsular las anomalías térmicas se situaron también en torno a 1 ºC. En algunas zonas del Cantábrico oriental y del Sistema Ibérico alcanzaron valores cercanos a 2 ºC por encima de lo normal. Aunque en otros puntos aislados de ambas mesetas, así como de Extremadura, Aragón y Andalucía, los valores se situaron cerca de 0 ºC.
Cada vez resulta menos extraño comprobar cómo se van dejando atrás inviernos que para nada se caracterizan por ser fríos. Y es que en España sólo ha habido uno frío en la última década, que fue el de 2017-2018. El resto han sido cálidos (tres de ellos) o muy cálidos.
Desde la Aemet también destacan que se trata del séptimo invierno consecutivo más cálido de lo normal en el conjunto de España. Es la primera vez, desde el inicio de la serie en el año 1961, que una estación es más cálida de lo normal durante tanto tiempo consecutivo.
Es significativa la tendencia de la temperatura en nuestros inviernos: de los diez últimos, solo uno fue frío (2017-2018); tres fueron cálidos y seis muy cálidos.
— AEMET (@AEMET_Esp) March 11, 2025
→ Es la primera vez que hay una estación cálida o muy cálida durante siete años consecutivos. pic.twitter.com/8AChbg1oCk
El carácter de este último invierno se debe principalmente a los meses de enero y febrero, que fueron muy cálidos, mientras que diciembre fue cálido. Aun así, las temperaturas más frías del invierno se registraron entre el 13 y el 19 de enero. En aquellos días, Molina de Aragón (Guadalajara) llegó a los -11,2 ºC. Es el registro más bajo de todo el invierno en estaciones de la red principal de la Aemet.
Sin olas de frío
No ha habido, pese a ello, ninguna ola de frío durante este invierno, siendo el segundo año consecutivo en el que sucede. "Si en el próximo tampoco hay una ola de frío, será un hecho histórico", señala a EL ESPAÑOL el meteorólogo de Meteored Francisco Martín León. Por su parte, Murcia alcanzó la temperatura más alta durante el invierno, con los 28,1 ºC que se registraron el 27 de enero.
Si algo sacan en claro los expertos al conocer estos datos es que "los inviernos fríos que conocíamos se están quedando atrás". Esta tendencia no sólo se está dando a nivel nacional, pues febrero de 2025 fue el tercero más cálido desde que hay registros a nivel global.
Pese a que existen varios factores que explican por qué los inviernos son cada vez más cálidos, la principal causa no es otra que el aumento de los gases de efecto invernadero. Martín León compara el efecto que ejerce sobre la atmósfera con el que tienen las cubiertas de plástico en los invernaderos, puesto que el calor que debería emitir la Tierra se queda retenido.
Y cuanto mayor calor se retenga en el sistema terrestre, más alta será la temperatura global de la Tierra. Es cierto que al menos los océanos absorben cerca del 80% de la energía sobrante. De no ser así, el calentamiento global de origen antropogénico sería muy superior al que tenemos.
Aunque con el actual ya se están superando las predicciones: "Todas las instituciones han puesto de manifiesto que las temperaturas globales medias observadas están por encima de lo que preveían los modelos numéricos climatológicos", indica Martín León.
Y con menos lluvia
Los periodos de frío van a ser existiendo pero con menos frecuencia. Las mínimas también tenderán a disminuir. Se estima, de hecho, que por cada 10 récords de temperatura máxima que se batan, sólo habrá uno de temperatura mínima. En este último trimestre de invierno, hasta cinco estaciones principales de la Aemet han superado el anterior valor más alto de temperatura mínima diaria.
Esta anomalía de las temperaturas también ha provocado que el invierno haya sido en conjunto seco. La precipitación media sobre la España peninsular fue de 145,9 mm; es decir, el 77 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Por ello se ha convertido en el séptimo invierno más seco del siglo XXI.
Como apunta Martín León, "existe una relación directa entre el predominio de anticiclones subtropicales, borrascas atlánticas con viento suave de componente oeste y suroeste y la ausencia de irrupciones árticas, así como de explosiones frías continentales".