El timo del aceite de oliva virgen extra: sólo la mitad lo es de verdad
- Un informe de la OCU denuncia que 20 marcas no cumplen con los estándares de calidad e incurren en un "engaño" al consumidor.
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El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es el rey de los aceites. Un producto de máxima calidad que está sometido a rigurosos controles, que no puede sobrepasar los 0,8 grados de acidez, cuya nota de cata debe ser de 6,5 o más, y cuya mediana de defectos ha de ser igual a 0. Todas estas exigencias hacen de él un producto excelente cuyos beneficios para la salud han sido refrendados por numerosas investigaciones. Sin embargo, la OCU acaba de denunciar que sólo la mitad del aceite de oliva virgen extra que compramos en el supermercado es realmente extra.
La organización de consumidores acaba de presentar un demoledor informe en el que han analizado 41 marcas de aceite de oliva virgen extra. Según este minucioso análisis "la mitad de las muestras analizadas no cumplen los requisitos de la norma europea que regula la comercialización del aceite para ser consideradas aceite de oliva virgen extra: son simplemente aceite de oliva virgen (AOV), una categoría inferior, más barata".
Tal y como explica la OCU, para que un aceite pueda ser calificado como virgen extra ha de superar distintas pruebas, entre ellas una prueba sensorial, realizada por un panel de expertos acreditado y sometida a un reglamento exigente. Ahí está el quid de la cuestión: es esa valoración subjetiva de las propiedades organolépticas del aceite la que resulta "indispensable para determinar si un aceite es virgen extra", puede ser etiquetado como tal y vendido a un precio más elevado que el resto.
Según este informe, los aceites analizados cumplen con los estándares de autenticidad, calidad o cuidado del fruto requeridos. "Sin embargo, el análisis sensorial es lo que marca las diferencias, al revelar que 20 productos no reúnen las propiedades que deben tener los aceites de oliva vírgenes para ser extra", explican desde la OCU. "Otros 21 sí lo hacen y son productos de muy buena calidad".
Las marcas de aceite virgen extra que no cumplen con los estándares para ser catalogados como AOVE y estarían incurriendo en un engaño son: Olisone Vidrio (Lidl), La Española, Olisone Aceite de Oliva Virgen Extra, Guillén, Olearia del Olivar (Aldi), La Masía Excelencia, Hacendado (Mercadona), Día Aceite de Oliva Virgen Extra Vidrio, Día Aceite de Oliva Virgen Extra Afrutado, Día Aceite de Oliva Virgen Extra, Covirán Aceite de Oliva Virgen Extra, Covirán Aceite de Oliva Virgen Extra Exquisité, Coosur Origen, Alipende (Ahorramas), Dintel Classico, Eroski Virgen Extra, Eroski Virgen Extra Vidrio, Koipe Aceite de Oliva Virgen Extra, Carbonell Virgen Extra, y Hojiblanca Aceite de Oliva Virgen Extra. Los precios de todos ellos oscilan entre los 3,90 euros el más barato (Hacendado) hasta los 6 euros del más caro (Coosur).
La OCU también destaca que, en el otro lado de la balanza, existen aceites de oliva virgen extra de muy buena calidad en los supermercados españoles. Según el análisis realizado por esta organización, los mejores AOVE son: Oleoestepa, Carrefour Virgen Extra, Hacendado Gran Selección Vidrio, Auchan (Alcampo), El Corte Inglés Extra Bio Vidrio, Carrefour Virgen Extra Ecológico Vidrio, Maeva Virgen Extra Ecológico, Borges Virgen Extra, Auchan Virgen Extra Vidrio (Alcampo), Maeva Virgen Extra, Dcoop, Ybarra Virgen Extra Vidrio, Consum Virgen Extra, Gutbio Ecológico Vidrio (Aldi), Carbonell Gran Selección Vidrio, Alipende Vidrio (Ahorramas), Mar de Olivos, Olearia del Olivar Vidrio, Hojiblanca Virgen Extra Bravío, Mar de Olivos Extra Vidrio, Ybarra Virgen Extra.
La OCU asegura que las marcas que etiquetan sus aceites como AOVE y no lo son están "engañando" a los consumidores. "No estamos hablando de un problema de salud pública ni de seguridad alimentaria, pero sí de un fraude en el etiquetado, pues el consumidor cree estar comprando algo diferente a lo que es. Además, de media el AOVE es entre 0,4 y 0,5 euros por litro más caro que el AOV".
La organización apunta que ya ha denunciado a las marcas que han incumplido la normativa ante las autoridades que tienen competencias para realizar inspecciones y sancionar, las comunidades autónomas, y esperan que se tomen medidas al respecto. "Nuestro objetivo con estos análisis es mejorar el mercado, que los productos que compramos sean de calidad y, muy importante, que sean lo que realmente dicen ser. El consumidor no merece menos y es para él para quien trabajan", finalizan.