En plena fiebre del running y el crossfit, las barritas energéticas se han convertido en un must para los amantes del deporte. Contienen grasas y proteínas, además de vitaminas y minerales, que proporcionan un aporte importante de energía. De hecho, no sólo las utilizan los amantes del deporte, sino que el común de los mortales recurre a ellas de forma habitual. No obstante, no es oro todo lo que reluce. La mitad de sus componentes son jarabe de glucosa y otros azúcares, lo que las convierte en golosinas disfrazadas de alimentos beneficiosos para la salud.
Desde chocolate hasta yogur y albaricoque, los supermercados llevan años comercializando barritas de gran variedad de sabores con un alto contenido en azúcares. "La gente suele tomárselos para conseguir un chute inmediato de energía al hacer deporte, pero no son tan sanos como la gente piensa ni comparables al aporte que nos puede dar un plátano o unos frutos secos", explica Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Navarra. El experto va aún más lejos y afirma que son "perfectamente prescindibles en runners y deportistas".
Según explica el catedrático, los deportistas no profesionales o casuales no necesitan más que una fruta como el plátano o incluso frutos secos o dátiles para conseguir un buen aporte energético. "Siempre se ha visto a deportistas de élite comer plátano antes de sus entrenamientos o competiciones, ¿por qué una persona de a pie no va a poder tomar lo mismo?". Las personas que quieren practicar deporte de forma más intensiva deben hacer dietas concretas. "No puedo decir qué nivel de proteínas o grasas debe contener, eso depende del tipo de deporte que haga y de otro factores". Para ello, concluye Martínez, lo mejor es acudir a un nutricionista.
Atendiendo al ingrediente principal, podemos hablar de barritas de chocolate, de cereales o de multifrutas. Las barritas de cereales son los productos más recurrentes a la hora de la merienda o para picar al medio día. La palabra fitness aparece plasmada una y otra vez en las cajas de estos alimentos ultra procesados. "Muchas marcas enmascaran el azúcar en forma de jarabes o siropes. Estos no solo contienen la misma cantidad de azúcar que cuando se echa directamente este endulzante, sino que pueden llegar a contener mucha más", explica el experto en salud pública.
Las barritas no sustituyen a las comidas
"Con las prisas del día a día, la gente se cree que el consumo de una barrita energética puede sustituir a una comida, y esto no es así", explica Martínez-González. Las barritas energéticas son un suplemento alimenticio que incrementa la densidad calórica en momentos en los que la dieta, por sí sola, no es capaz de aportar todas las kilocalorías que el organismo demanda. La mayor parte de las barritas aporta entre 3 y 5 kilocalorías por gramo. Este extra energético se obtiene principalmente a partir de hidratos de carbono.
En estas barritas, los carbohidratos los proporcionan los cereales, las grasas saludables se obtienen de los frutos secos y las grasas saturadas, con excesiva frecuencia, a través del denostado aceite de palma, que proporciona durabilidad al producto. No obstante, los alimentos naturales son materias primas que contienen fibra y otros nutrientes y que evitan que acudamos a alimentos procesados y ultraprocesados. Y no solo eso: la abusiva ingesta de este tipo de alimentos puede provocar el exceso de alguno de los nutrientes de los que la mayoría de barritas vienen reforzadas, sobre todo de azúcar.
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