Cuando vamos al supermercado, nuestros ojos suelen posarse en las frutas más tradicionales: naranjas, plátanos, manzanas o peras. Sin embargo, existe una enorme variedad de frutas (desde kiwis hasta arándanos, por ejemplo) que pueden servir de igual manera para combatir el sobrepeso y, a la vez, la monotonía en nuestra dieta diaria. ¿Siguen pensando que la fruta engorda? No es verdad. "El aumento de la ingesta de frutas se asocia inversamente con cambios (disminución) en la circunferencia de la cintura", concluía un metaanálisis publicado en la revista PLoS One en 2015.