De la quinoa al kale, pasando por el jengibre o la espirulina. Los superalimentos llevan algunos años protagonizando titulares en los medios de comunicación gracias a sus propiedades nutricionales. En realidad, tal y como ya hemos contado alguna vez en este periódico, se trata de productos con una importante campaña de marketing detrás que, pese a que son buenos para la salud, no ofrecen unas cualidades superiores a las que tienen, por ejemplo, las lentejas o una berenjena.
Ante este boom, un equipo de investigadores de Corea del Sur publicó un estudio en el que analizó 1.000 alimentos crudos distintos para saber cuáles eran los más nutritivos. "Evaluamos sistemáticamente la composición de nutrientes de cada alimento para satisfacer los requisitos nutricionales diarios", se puede leer en el estudio. El objetivo, más allá de establecer un ranking, era poder identificar alimentos nutricionalmente ricos para "diseñar dietas saludables".
El primero de la lista es uno de los frutos secos más populares: las almendras. Los investigadores le otorgaron la máxima puntuación nutricional (0,97 sobre 1). Las almendras crudas aportan a la dieta 580 kilocalorías por cada 100 gramos. Es un alimento rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas con efectos cardioprotectores.