El cava es también vino, pero espumoso. En su realización, pasa por dos fermentaciones y, en la segunda de ellas, se añade azúcar para que se transforme en etanol y, de esta manera, aumente la graduación alcohólica. Las calorías del cava se cifran en 75 por cada 100 mililitros, sin embargo, podrían variar en función de azúcar que contenga cada cava específicamente.
Los cavas brut son los que menos calorías tienen porque contienen menos azúcar. En este sentido, los dulces serían los más calóricos. En España, el consumo del cava está muy asociado a las navidades o a las celebraciones, pero también se trata de un buen caldo de acompañamiento en las comidas.