Por qué algunos psiquiatras recomiendan comer ostras a sus pacientes

La depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo e, incluso, en los peores casos puede llevar al suicidio, según la Organización Mundial de la Salud. Por ello, actualmente existen varias formas para combatirla: desde tratamientos puramente psicológicos hasta medicación, pasando por otras técnicas que abogan por menos Prozac y más antiinflamatorios. Pero ahora, la alimentación está entrando de lleno y una nueva técnica podría ayudar a este trastorno de la mente: "Come ostras".

Sí, come lo lees. "Come ostras". Esta fue la recomendación que realizó el psiquiatra Drew Ramsey a un paciente que sufría depresión y crisis de ansiedad, según recoge The New York Times. La historia no quedó aquí, sino que el paciente llegó a comerse 36 ostras en un fin de semana, algo que sorprendió mucho al especialista, que también es profesor de psiquiatría en la Universidad de Columbia: "¡Es el único paciente al que le recomiendo ostras y vuelve diciendo que se ha comido 36!"

Ramsey, autor de varios libros que relacionan la alimentación y la salud mental, se ha declarado fan de las ostras. Este molusco es rico en vitamina B12, por lo que podrían ayudar a reducir la presión del cerebro, según un estudio publicado en la revista Neurology. Además, las ostras tienen ácidos grasos omega-3, cuya falta se ha relacionado con un mayor riesgo de suicidio y depresión.

Pero el experto no solo recomienda el marisco, también otros alimentos que pueden ser saludables. En concreto, Ramsey recomiendan para mejorar la salud mental "comer el arcoíris", es decir, consumir una amplia variedad de frutas y verduras.

Psiquiatría nutricional

Ramsey es pionero en el campo de la psiquiatría nutricional, un nuevo nicho de investigación para la prevención y el tratamiento de algunos trastornos mentales. Esta especialidad estudia la relación que existe entre la alimentación, el cuerpo y la salud mental. 

El americano sostiene que una dieta deficiente en ciertos nutrientes puede ser un factor que contribuya a la depresión. Por ello, junto a la chef Samantha Elkrief, realiza sesiones con sus pacientes en las que aconsejan a los pacientes para que sigan una mejor alimentación, que podría ayudar a mejorar su salud mental.

Los psiquiatras nutricionionales como Ramsey también recetan antidepresivos y otros medicamentos cuando es necesario. Del mismo modo, realizan terapia conversacional y otras formas tradicionales para orientar al paciente. Sin embargo, aseguran que puede ser interesante combinar estas terapias ya existentes con una alimentación basada en comida fresca y nutritiva.

Estudios sobre dieta y salud mental

Las investigaciones que relacionan la forma de comer con la salud mental son relativamente nuevas, por lo que hay pocos estudios sobre este tema. Uno de los más reseñables es un estudio realizado en 12.000 australianos que fue publicado en el American Journal of Public Health en 2016. Las conclusiones de este estudio apuntaban a que las personas que aumentaron el consumo de frutas y verduras se sintieron más felices y satisfechas con su vida.  

Asimismo, un estudio realizado en 442 jóvenes de Nueva Zelanda y Estados Unidos, publicado en la revista Plos One, concluyó que aquellos que comían frutas y verduras frescas presentaban niveles de salud mental y bienestar más altos. Curiosamente, los mismos beneficios no se manifestaron en quienes aumentaron el consumo de ensaladas preparadas y fruta envasada. Una de las investigadoras de este estudio apuntó a que "esto se debe al alto contenido nutricional de las frutas y verduras crudas, en especial las vitaminas B y C, que son vulnerables a la degradación por calor".

Uno de los primeros ensayos clínicos que mostraron que la dieta puede ser eficaz contra la depresión fue publicado en la revista BCM Medicine en 2017. Los participantes que siguieron la dieta mediterránea durante 12 semanas mostraron mejoras en el estado de ánimo y menores niveles de ansiedad. 

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