Una adecuada ingesta de determinados nutrientes reduce el riesgo de muerte prematura por cualquier causa y, específicamente, de muerte por cáncer, revela un estudio publicado en Annals of Internal Medicine. Se trata de la Vitamina A, la Vitamina K, el magnesio y el zinc, pero 'hay truco': la reducción en la mortalidad, medida con datos médicos de 27.000 pacientes estadounidenses, solo se observó cuando los nutrientes provenían de una fuente alimentaria y no de suplementos. Antes de pasar a las comidas recomendadas, otro aviso del estudio: una ingesta de un gramo diario de calcio mediante suplementos se relacionó con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.