En los últimos años, el mercado de los productos libres de gluten ha crecido exponencialmente debido a la popularidad que ha ido ganando este movimiento a nivel mundial.
El gluten, un compuesto de proteínas formado por gliadinas y gluteninas,se encuentra en cereales y granos como el trigo, la cebada, la espelta, el centeno y todos los derivados de estos. Si bien es cierto que las personas que padecen enfermedad celíaca o alergia al trigo deben de seguir una dieta estricta libre de este componente, las personas que no tienen ningún tipo de estas afecciones son las que, en parte, están impulsando el crecimiento de este mercado.
Las encuestas confirman que un número cada vez mayor de consumidores evitan los alimentos que contienen gluten y prefieren reemplazarlos por su versión sin gluten, independientemente de la presencia de una enfermedad o alergia conocida.
Esta apuesta se debe principalmente a que se cree, erróneamente, que comer alimentos que contienen gluten puede no sólo dar lugar al aumento de peso y obesidad, sino también a dolencias que van desde la depresión y la ansiedad hasta la artritis. A pesar de que existe una larga lista de supuestos beneficios para la salud que se le atribuyen a la alimentación libre de gluten, actualmente no existe evidencia experimental publicada para apoyar tales afirmaciones para la población en general.
Por el contrario, hay datos que sugieren que el propio gluten puede proporcionar algunos beneficios para la salud y que su eliminación no estaría justificada para individuos sanos.
Para situarnos mejor en el contexto de esta problemática, creemos conveniente aclarar ciertos conceptos relevantes.
¿Quiénes deberían seguir una dieta libre de gluten? Existen principalmente dos trastornos relacionados con el consumo del gluten: la enfermedad celíaca y la alergia al trigo. Una vez diagnosticadas cualquiera de estas dos condiciones mediante exámenes de serología (análisis de sangre para estudiar los anticuerpos) o biopsias, el tratamiento a seguir será una dieta libre de gluten con especial cuidado en los déficits nutricionales que se puedan ocasionar por la eliminación de ciertos grupos de alimentos o por cuadros de malabsorción, en el caso de la enfermedad celíaca.
¿La eliminación del gluten en la dieta supone algún beneficio para la salud? Respecto a la pérdida de peso, actualmente no hay publicada ninguna evidencia científica que demuestre que una dieta sin gluten sería capaz de producir una pérdida de peso en personas sin enfermedad celíaca o alergia al trigo. Es importante señalar que "libre de gluten" no significa necesariamente bajo contenido energético y que algunos productos libres de gluten tienen un mayor valor calórico que los alimentos correspondientes que sí lo contienen. Además, una dieta libre de gluten puede ser deficiente en granos enteros y fibra, los cuales se ha demostrado que están inversamente relacionados con el Índice de Masa Corporal (IMC).
Algo similar sucede en lo que respecta a la salud gastrointestinal: los fructo-oligosacáridos que se encuentran naturalmente en el trigo (como la oligofructosa y la inulina) son beneficiosos para crear una composición saludable de nuestra microbiota intestinal. La cual, además de proteger el intestino de algunos cánceres, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.Hay datos recientes que sugieren que una dieta libre de gluten puede reducir la población de bacterias intestinales consideradas beneficiosas para nosotros.
Cuando hablamos de la salud en general, hay que subrayar que diversas investigaciones han demostrado que el gluten podría ser beneficioso para individuos con dislipidemias (alteración de los niveles de lípidos en sangre) sin enfermedad celíaca o alergia al trigo y también para el control de la presión arterial.
Por lo tanto, a pesar de que se sabe a ciencia cierta que las dietas sin gluten son altamente beneficiosas para la salud de las personas que presentan alguno de los dos trastornos asociados al gluten, no existe evidencia que sugiera que seguir una dieta libre de gluten tendrá beneficios significativos para la población en general. De hecho, hay algunas pruebas que sugieren que una dieta libre de gluten puede afectar negativamente a la salud intestinal en aquellas personas sin enfermedad celíaca o alergia al trigo.
*Thais Alvarado es dietista del Departamento de Endocrinología y nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.