La enésima operación bikini ya está aquí. En realidad, hace ya algunos meses que muchas personas se someten al binomio malicioso lechuga-pechuga y se afanan en el gimnasio para conseguir obrar el milagro y/o esculpir su figura como si de una escultura griega se tratase. Objetivo: perder cuanto antes el peso ganado durante meses de despropósitos a través de alguna dieta y/o tabla de ejercicios milagrosa que será seguida durante los meses previos al verano y abandonada tras ellos.
En realidad, tal y como hemos repetido muchas veces, los milagros no existen, tampoco en cuestión de dietas, y la pérdida de peso, tal y como advierten los especialistas, debe ser la consecuencia de adoptar unos buenos hábitos de salud y no el fin principal. El motivo es que cada vez hay más evidencias científicas de que hacer dieta engorda. Sí, como lo leen, hacer dieta engorda a largo plazo. Lo demostró este estudio publicado en la revista International Journal of Obesity. Sin embargo, siendo realistas y pese a las recomendaciones de los especialistas, quien más y quien menos tratará de perder peso.
En cuestión de dietas y de pérdida de peso, el cómo importa. De lo contrario, un proceso multifactorial como éste puede irse al garete en cuestión de semanas y, lo que es peor, convertirse en un problema de salud. He aquí algunos de los errores que no deberías cometer si lo que quieres es perder peso y, sobre todo, cuidar tu salud.
Los batidos 'détox' no funcionan
Atiborrarse de zumos y batidos détox no sirve de nada. O tal y como advirtió la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hace unas semanas, se trata de una suerte de pócimas antioxidantes que supuestamente ayudan a perder peso y, además, a depurar nuestro organismo. Ahí es nada. ¿Y qué es depurar nuestro organismo? Nadie lo sabe con exactitud. Lo que sí se ha demostrado es, por ejemplo, que la aloína, un componente que llevan las bebidas con aloe vera, aparte de tener un efecto laxante, es una sustancia que "puede resultar tóxica a partir de ciertas dosis".
¿Y los smoothies de hojas verdes? La OCU lo dice bien claro: "Muchos de los beneficios asignados a esos zumos elaborados con frutas y verduras de hoja son exageraciones o no han podido ser demostrados científicamente, como su potencial détox o depurativo". "En cuanto a la seguridad, preocupa especialmente su aporte de ácido oxálico, una sustancia tóxica naturalmente presente en las verduras de hoja, como las espinacas o el kale", señala la organización.
El pizza-Netflix del finde
De nada sirve pasar toda la semana haciendo una dieta hipocalórica estricta si llega el fin de semana y te pones hasta las trancas de pizza, cervezas, cubatas, hamburguesas, kebabs y demás despropósitos alimenticios. Es lo que el dietista-nutricionista Carlos Ríos bautizó como hacerse un pizza-Netflix. "Llega San Viernes Noche y nos montamos un pizza-Netflix o salimos a bebernos los charcos. Luego el sábado sigue la fiesta y nos montamos un pizza-Netflix o salimos a bebernos los charcos. Luego, el sábado sigue la fiest,a no tiene sentido volver al combo pechuga/lechuga porque eso suena a lunes triste y ¡es fin de semana! [...] Si salimos por la noche, salimos en plan a tope, porque pa’ salir sin intoxicación etílica, es tontería, todo el mundo sabe que la gente que no se emborracha no es de fiar", describía en una de sus publicaciones de Instagram.
En realidad, llevar a cabo este tipo de rutinas dietéticas en las que hay un déficit calórico muy pronunciado durante cuatro días y un superávit durante tres no sirve de nada. Ocurre en un periodo de tiempo mucho menor, pero el problema es similar al efecto rebote que se da tras realizar la dieta de la berenjena o cualquier otro tipo de rutina. "Al tener seis kilos menos, el gasto metabólico es mucho menor y basta con tomar cuatro o cinco bocados que, con semejante déficit nutricional, se recupera el peso inmediatamente", explicaba el dietista Pablo Ojeda en otro artículo de EL ESPAÑOL.
Una dieta basada en productos 'light' o con fama de saludables
Resulta habitual encomendarse a productos light, que tienen un contenido calórico más reducido que los originales. La realidad, es que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Es decir, una mayonesa light, un ketchup light o unas galletas light siguen siendo alimentos insanos que favorecen el sobrepeso por muy light que diga la etiqueta que son. La legislación establece que un producto puede etiquetarse de esta forma siempre y cuando se haya reducido un 30% uno o más nutrientes con respecto al original.
De igual forma, hay alimentos con fama de saludables como el jamón de York o la pechuga de pavo, que suelen incorporarse a muchas dietas de adelgazamiento, y que hacen un flaco favor a nuestra salud tal y como ha advertido la OMS en multitud de ocasiones. Se puede (y se debe) adelgazar comiendo otro tipo de alimentos. Así lo aseguraba la dietista-nutricionista Ángela Moreno en este artículo de EL ESPAÑOL: "Al principio, cuando [los pacientes] ven que en las dietas para perder peso tienen cabida multitud de productos y no sólo el binomio lechuga-pechuga, me preguntan asustados si con eso perderán peso".
Además, tal y como ya hemos contado alguna vez, basar nuestra alimentación en este tipo de productos puede provocar que se dé lo que se conoce como efecto halo. Esto es: entender como un saludable un alimento y sobreestimar su ingesta, de tal forma que acabaremos consumiendo una cantidad mayor a la que necesitamos.
'Bonus track': El dietista-nutricionista, tu mejor aliado
En realidad, las mejores recomendaciones o pautas para perder peso son las que te puede ofrecer un dietista-nutricionista. La operación bikini es, al fin y al cabo, un reto cortoplacista que puede estar bien si se prolonga en el tiempo y hace que adoptemos un estilo de vida saludable basado en buenos hábitos. De lo contrario, sólo será un parche que podría tener algún efecto en nuestro peso al principio y un tremendo efecto rebote después. Como dice el refrán: pan para hoy, y hambre para mañana.