El verano está a la vuelta de la esquina y, aunque la mayoría de la gente, empezó hace meses con la operación bikini, siempre hay rezagados de última hora, de esos que no aceptan lo que dice la evidencia científica: que un cambio de alimentación con duración temporal no es algo eficaz para perder peso, algo que sólo puede conseguirse con un cambio de estilo de vida a largo plazo.
Pero errar es humano y también lo es querer adelgazar de cara al verano y, para aquellos que no se deciden a consultar al experto más indicado -el dietista-nutricionista-, la visita a la farmacia en busca de asesoramiento puede parecer una opción razonable.
Sin embargo, no siempre lo es, a tenor de algunos productos que se comercializan en estos establecimientos que prometen un milagro adelgazante que están lejos de poder cumplir. El dietista-nutricionista Daniel Ursúa ha publicado en su blog tres ejemplos de sustancias de este tipo, que el experto ha bautizado irónicamente como "adelgazantes... de bolsillo".
Según explica a EL ESPAÑOL Ursúa, no se puede generalizar con respecto al motivo por el que las farmacias venden productos a los que no respalda la evidencia científica. "Creo que hay de todo. Habrá gente que considere que realmente es un buen producto que puede ayudar a sus clientes y también habrá quien no se pare a pensarlo y lo tenga por satisfacer la demanda de sus clientes".
El especialista cree que habría que regular los productos que se venden en una farmacia "de alguna manera". "Es innegable el hecho de que el estar en una farmacia les da un plus de credibilidad y fiabilidad", reflexiona.
Ursúa también responde a un argumento con el que muchos usuarios podrían autoengañarse. Al fin y al cabo habrá quien piense que aunque los adelgazantes comercializados en las boticas no estén apoyados por evidencia científica, será mejor eso que una dieta insana. "Si todos los días tenemos que pasar por una carretera con un bache, ¿preferiríamos que arreglaran el bache o que simplemente pongan un cartel? Esto es lo mismo. Sin educación alimentaria, más tarde o más temprano vamos a recuperar el peso perdido", reflexiona.
El experto señala que con algunos de estos productos se puede "como mucho" conseguir una pérdida de peso, pero que eso no significa necesariamente que se gane en salud. "Nuestro objetivo debe ser siempre mejorar nuestra salud, no perder peso a cualquier coste", concluye.