La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria asegura que casi el 70% de los adolescentes europeos consume bebidas energéticas. También una parte importante de la población adulta, el 30%, se ha dejado seducir por esta bebida. Más preocupante es que de todos ellos, el 50% las ha tomado, al menos una vez, mezcladas con alcohol.
Aunque los datos corresponden a un informe publicado en 2013, estos días han vuelto a la actualidad como consecuencia de un estudio realizado en Estados Unidos que demuestra que el consumo de bebidas energéticas tiene efectos negativos sobre la salud.
Según afirma un artículo publicado en el Journal of the American Heart Association, beber 950 mililitros (algo menos de un litro) de bebidas energéticas en un período corto de tiempo puede aumentar la presión arterial y el riesgo de perturbaciones eléctricas en el corazón que afectan el ritmo cardíaco.
Ritmo cardíaco y presión arterial
En el estudio dirigido por Sachin A. Shah participaron 34 voluntarios sanos con edades comprendidas entre los 18 y 40 años. Cada uno de ellos ingirió casi un litro de una bebida energética, que contenía alrededor de 310 miligramos de cafeína, además de taurina, vitamina B y glucuronolactona, o una bebida placebo, compuesta por agua carbonatada, jugo de limón y sabor a cereza, durante tres días. La bebidas se consumieron en un período de 60 minutos, pero sin superar el medio litro en 30 minutos.
Tras la ingesta, los investigadores midieron la actividad eléctrica de los corazones y registraron la presión arterial cada 30 minutos durante 4 horas después del consumo de bebidas.
Los datos recopilados mostraron que consumir casi un litro de bebidas energéticas durante tres días, influyó en el intervalo QT (el tiempo necesario para que el ventrículo del corazón se prepare para generar un nuevo latido). Esto puede producir anomalías en los latidos del corazón, y tener, en los casos más graves, un desenlace fatal. También, se documentaron cambios en la presión arterial.
En opinión del investigador principal, estos efectos "no se pueden atribuir a la cafeína", ya que los mismos no son tan notables por debajo de los 400 miligramos. Por ello, resaltó la urgencia de "investigar el ingrediente particular o la combinación de ingredientes en diferentes tipos de bebidas energéticas que podrían explicar los resultados observados por nuestro ensayo clínico".
"El público debe ser consciente del impacto de las bebidas energéticas en su cuerpo, especialmente si tienen otras condiciones de salud subyacentes", dijo Shah. "Los profesionales de la salud deben aconsejar a ciertas poblaciones de pacientes, por ejemplo, personas con síndrome QT prolongado congénito o adquirido o presión arterial alta subyacente, para limitar o controlar su consumo".
Cafeína, taurina, azúcar…
En España, tres marcas se reparten se reparten el 80 % del mercado: Red Bull, Monster y Burn. Los formatos maś comunes son las latas de de 250 ó 500 mililitros. Por ejemplo, una lata de Red Bull de 250 mililitros contiene 80 miligramos de cafeína, los mismos que una taza de café, y por debajo de los 400 miligramos diarios a partir de los cuales la EFSA considera que puede plantear problemas de seguridad en la población adulta sana.
La cafeína se acompaña de otros ingredientes como la taurina y la carnitina. En ocasiones, también se incluye ginseng, guaraná, ginkgo biloba, extracto de café verde o azúcar (aunque han aparecido versiones light). Estas sustancias son seguras y, por si mismas, no suponen ningún riesgo, según afirma la Doctora Dr. Zidenberg-Cherr, especialista en nutrición e investigadora en la Universidad de California.
La taurina "es un aminoácido que encontramos en proteínas, carne, pescado, leche materna", explica Zidenberg-Cherr. Su consumo tiene efectos positivos, como ayudar a mantener la función neurológica y regular los niveles de líquidos.
La carnitina es una sustancia que produce nuestro cuerpo de forma natural. Su función es convertir la grasa en energía, por lo que mucha gente, en especial los deportistas, lo consumen para aumentar su rendimiento. "No hay evidencia de que tomarlo vaya a alterar nada, y no hay mucha información sobre su seguridad como suplemento", asegura Zidenberg-Cherr. Sin embargo, algunos estudios sugieren que puede ser una sustancia prometedora para el tratamiento de diversos problemas de salud, como ciertas afecciones cardíacas, enfermedades renales e hipertiroidismo.
El guaraná es una hierba que se usa a menudo como un estimulante en los tés. Su principal componente es la cafeína. "Se ha asociado con el aumento de la energía y la mejora del rendimiento físico", dice Zidenberg-Cherr.
El ginkgo biloba es una hierba que, en principio, permite aumentar el estado de alerta. "Se han realizado muchos estudios sobre la función mental y el estado de alerta mental", dice Zidenberg-Cherr. "Pero no hay información muy consistente sobre eso". Sí se sabe que se ha utilizado con fines medicinales durante miles de años, y resulta útil para algunas el tratamiento de algunas afecciones médicas, como la demencia, la ansiedad y la esquizofrenia.
Por último, el extracto de café verde, especialmente en aquellas que dicen ser completamente naturales, es solo otra forma de cafeína. "La gente cree que es mejor porque es natural, así que es mejor", dice Zidenberg-Cherr.
Entonces, ¿cuántos Red Bulls puedo tomar sin riesgo?
En principio, todos estos componentes son seguros, por lo que si los tomamos por separado, no existe ningún riesgo, salvo excesos. La cuestión clave es que cuando se toman juntos, sus efectos se multiplican, y no está claro ni cómo ni por qué. Lo que sí está demostrado es que tomar un litro aumenta los riesgos a los que nos exponemos, que serán mayores cuanto más cantidad bebamos. Por tanto, para asegurarnos que no acabaremos en el hospital como consecuencia de una subida de tensión, una taquicardia o cualquier otra dolencia relacionadas con estas bebidas, lo mejor es tomarlas con moderación y, en ningún caso, más de dos latas grande o tres pequeñas cada día. Una cantidad que deberá ser menor en caso de estar embarazada, de sufrir alguna enfermedad cardiovascular o de padecer insomnio.
En consecuencia, es importante tener en cuenta que si somos de los que necesitamos una ayuda para mantenernos despiertos o activos, existen otras opciones con menos riesgos para la salud, como el café . Como hemos visto, la cantidad de cafeína es similar en ambos tipos de bebida, con la ventaja de que no tiene ingredientes de los que no sabemos como actúan en el organismo.
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