El yogur es un producto típico de la dieta mediterránea que se obtiene a partir de la fermentación de la leche con bacterias que son buenas para nuestra salud: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Es un alimento que contiene microorganismos vivos que, si se aplican de la forma y cantidad adecuada, poseen un efecto fisiológico beneficioso. Por esto, el yogur se considera un alimento probiótico.
Incluir el yogur en la dieta tiene muchos beneficios desde el punto de vista nutricional. En concreto, ayuda a alcanzar una gran parte de las recomendaciones diarias de nutrientes. Su composición es similar a la de la leche y destaca su contenido en calcio y otros minerales, entre los que destaca el fósforo.
Estos beneficios para la salud, y otros más que quizás no conoces, los enumeramos a continuación.