¿Nos estamos controlando con la comida? ¿Cuántos kilos habremos engordado ya? Cuando asoma el verano todo parece maravilloso, sin embargo, cuando acaba podemos lamentarnos mucho. Y no sólo porque terminen las vacaciones. Muchos españoles suelen engordar hasta 5 y 6 kilos durante los meses de verano.
Que si la comida en el chiringuito, las barbacoas, las cenas en los restaurantes de moda.. Y el consumo de otros alimentos que, aunque algunos sean sanos y saludables, pueden hacernos engordar si no los tomamos de forma correcta. Por ejemplo el gazpacho. O los pescaditos.
El doctor Nicolás Romero, director de la Unidad de Nutrición Avanzada y Obesidad del Hospital Vithas Nisa de Madrid explica a EL ESPAÑOL cuáles son algunos de estos platos y por cuáles deberíamos sustituirlos, o al menos por qué no deberíamos comerlos de forma tan frecuente, si lo que queremos verdaderamente es no coger esos kilos de más que luego tanto cuesta bajar.
No tomes demasiado gazpacho
Es uno de los platos estrellas del verano. Rico, saludable y refrescante. Eso es cierto. Pero ¡ojo! Mejor, tomarlo con moderación. Existen dos problemas respecto al gazpacho:
El primero, explica Romero, es la sal: 100 mililitros de gazpacho tienen 0,8 gramos de sodio. Si tomamos por ejemplo un litro al día, ya nos estaríamos pasando de las recomendaciones del consumo de sal que indica la Organización Mundial de la Salud. Además, la sal es apetitiva y pide que comamos más cosas, expone Romero, quien es también autor del libro Si te gusta comer aprende a adelgazar.
Y el segundo problema, muy relacionado con el anterior, es la acidez o el ardor de estómago que suele provocar el gazpacho, sobre todo si después te echas una siesta. Además, añade que esa acidez induce también a comer más. "El gazpacho es un alimento muy sano, que no tiene muchas calorías, pero tomado en grandes cantidades o a deshora, sobre todo por la noche, puede hacer que comas más. Por eso, hay que tomarlo con moderación", afirma el doctor.
Para las personas propensas a la acidez de estómago es aconsejable que moderen más su consumo, por ejemplo, un vaso de gazpacho dos o tres días a la semana. Si no se tiene problemas de acidez de estómago, si se quiere, sí se puede tomar todos los días un vaso de gazpacho. Pero un vaso y nunca por la noche.
Es decir, nunca grandes cantidades y nunca en la cena. El gazpacho, explica el doctor, siempre al principio de la comida, como primer plato de la comida principal. En este artículo explicamos cómo elaborar el gazpacho más sano: más fácil de hacer y con menos calorías.
Menos ensaladillas
Las ensaladillas son un plato muy común durante el verano, pero si la ensalada lleva patatas ya tendrá muchas calorías, expone el doctor. Normalmente, a esas ensaladillas además se les echa, para aderezar, mayonesa, alioli u otro tipo de salsas. Y esas salsas suelen ser muy calóricas.
Por ejemplo, "la mayonesa tiene 700 calorías por cada 100 gramos", afirma Romero, quien aconseja moderar el consumo de estos platos. Mejor tomar ensaladas y no ensaladillas.
Cuando uno toma mucha ensaladilla, "por causa de las grasas, también se hace peor la digestión y también aparece la acidez si nos echamos la siesta. Tanto las grasas como los azúcares también conllevan a la acidez de estómago", explica.
Menos helados (incluso artesanos)
Todavía existe el mito de que los helados son sanos. Nada de eso. Ni aunque sean de frutas ni de yogur. "El helado no tiene nada de sano, es grasa saturada y azúcares", asegura el experto. Contiene muchas calorías.
Además, los helados caseros tampoco son una opción, porque seguirá llevando azúcar. Sólo sería una opción, apunta Romero, si ese helado contiene fruta natural y edulcorantes, pero habría que ver también qué edulcorantes se les echa.
Tampoco serían una opción los helados artesanos."La mayoría de los helados que venden como artesanos son muy calóricos y no aportan ningún beneficio nutricional a la dieta. Nos hacen engordar, sin duda", afirma Romero.
Además, el helado por la noche es una trampa. "Un helado suele llevar entre 500/600 calorías, por lo que tendríamos que caminar 3 horas y media para bajar ese helado. La mayoría de calorías que te aporta el helado te las llevas contigo a la cama", indica el experto. No se trata de prohibirlos pero sí de tomarlos con moderación, haciendo especial hincapié en los más pequeños.
Pescados, mejor sin freír
Los pescados, sobre todo los pescados azules son imprescindibles en nuestra dieta, pero nunca fritos ni rebozados si lo que queremos es no engordar.
Las recomendaciones nutricionales indican que hay que tomar 3-4 raciones de pescados semanales, y al menos que dos sean pescados azules. Pero los fritos y los rebozados, mejor disminuirlos de nuestra dieta. Lo mejor es tomar el pescado cocido, a la plancha o al vapor.
Barbacoas, con moderación
La gente tiene la sensación de que, por hacer la carne en una barbacoa, va a tener menos grasa y así será más saludable. "La grasa se puede derretir pero no se pierde toda. El hecho de que la carne esté jugosa es porque lleva grasa, no porque lleve agua", afirma el doctor.
Todo lo jugoso, añade, es porque lleva grasa que es lo que le da esa palatabilidad. Por tanto, las barbacoas con amigos, siempre con moderación e intentando evitar estos 9 alimentos.
Por regla general, es importante, al igual que los pescados, tomar la carne cocida, a la plancha o al vapor. Y mejor, siempre, carnes blancas que rojas. Las carnes rojas son una factor de riesgo para la salud cardiovascular.
5 alimentos a aumentar
Hay ciertos productos que durante el verano es bueno que se tomen más. No tienen excesivas calorías y no hacen que engordes tanto como los demás. Por ejemplo, una buena alternativa a los helados serían, según expone Romero, los batidos de frutas naturales con hielo picado. Una bebida natural que además nos ayudará a hidratarnos.
Otros alimentos de los que es aconsejable aumentar su consumo por el aporte de vitamina D y B son los pescados azules, como hemos comentado, ni rebozados ni fritos. Los pescados azules son una fuente importante de omega 3 que contienen grasas saludables.
Lácteos y huevos son otros de los alimentos que deberíamos consumir más. Muchas veces no los comemos cuando salimos a comer fuera porque ya los comemos en casa. Pero, precisamente, “lo que hay que hacer es aumentar su consumo. Tanto los pescados azules, como los huevos y los lácteos nos aportan vitamina D, esencial para nuestro cuerpo". Y por último, aumentar el consumo de verduras, imprescindibles en nuestra dieta.
Pese a todo, lo importante es llevar una alimentación sana y equilibrada y saber cuáles son los alimentos que nos faltan y cuáles no. Para ello, aconseja el doctor, es de gran ayuda un estudio nutricional que "nos ayude a saber cómo funciona nuestro organismo. Por ejemplo, si no quemamos bien los hidratos de carbono o las grasa y si tenemos bajas las vitaminas D o B". Hay muchos casos de sobrepeso, incluso de obesidad, después de las vacaciones de verano.
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