Esto es lo que debes comer en el chiringuito de la playa para no engordar
Aunque parezca misión imposible, se puede pasar el día en la playa y comer con salud y sin ganar peso.
11 agosto, 2019 01:28Ahora que mucha gente está de vacaciones y la playa es uno de los destinos preferidos, comer bien y de forma saludable se convierte en un reto. Sin embargo, es posible mantener una dieta más o menos saludable, incluso cuando se opta por comer en los típicos chiringuitos de playa que se expanden por toda nuestra costa. Es cierto que lograr superar este reto es complicado, pero si se cumplen algunas pautas no demasiado complejas, es posible pasarlo con nota. Veamos algunos de los tipos de platos típicos que podemos encontrar en los chiringuitos y que, en mayor o menor medida, pueden encajar en la categoría de comida healthy.
Ensalada y gazpachos
Las ensaladas son el alimento con mayor fama de ser saludable. Sin duda, su consumo, siempre y cuando no vaya acompañada de un exceso de salsas es recomendable. Si una vez en el chiringuito decidimos optar por alguna versión de este plato, lo aconsejable es pedir aquellas que entre sus ingredientes cuentan con una proporción importante de frutas o verduras frescas como aguacate, fresas, manzana y tomates, entre otros. Un buen complemento pueden ser algunos pescados, como el atún, el salmón ahumado o las anchoas. En cambio, conviene dejar fuera aquellas que incluyan ingredientes fritos y salsas, ya que en con ellos, aumentará de forma exponencial la ingesta de grasas, sodio y azúcar consumidos, lo cual no es, precisamente, la mejor opción para nuestra salud.
Otras opciones válidas, por la cantidad que incluyen de verduras son el gazpacho andaluz y el salmorejo. Mucho mejor si son caseros en lugar de industriales. Estos platos poseen alto contenido acuoso, una considerable proporción de micronutrientes y antioxidantes, una cierta cantidad de proteínas, con propiedades saciantes que nos ayudarán a controlar el hambre, y muy pocas grasas.
Productos frescos del mar: ideales para el plato principal
El entrante es opcional, pero tomar una buena decisión a la hora de elegirlo puede ayudar a evitar excesos con el plato principal que, por lo general, suelen ser más calóricos y menos saludables. Aquí, al igual que en los entrantes, las frituras y las salsas deben seguir desterradas de nuestro plato. Y cuanto más lejos, mejor.
Al contrario, trataremos de priorizar, siempre que sea posible, productos frescos del mar, algo que por cercanía a los puertos y las lonjas no debería suponer demasiada dificultad en un chiringuito de cierta calidad, y cocinados al vapor, salteados o a la plancha. De tal forma, optar por arroces con pescado, pescados a la plancha como lubina o ventresca, espetos de sardinas o mejillones y almejas, será una opción perfectamente válida.
También es aceptable tomar productos cárnicos a la plancha, como el pollo o solomillo. Una buen acompañamiento compuesto por una parrillada de verduras o verduras a la plancha, dará lugar a una combinación muy aconsejable.
El postre: frío y acuoso, para combatir el calor
El postre…, qué decir del postre. Probablemente, uno de los mayores enemigos de una alimentación saludable. No porque no existan fantásticas alternativas con excelentes propiedades para nuestro organismo, sino porque por comodidad o por falta de voluntad acabamos optando por las peores alternativas. Lo más típico siempre son el arroz con leche, natillas, flanes o algún helado.
Como alternativa, en la mayoría de establecimientos se puede contar con alguna pieza de fruta o una rodaja de melón, sandía o piña. Sin duda, estas últimas opciones siempre serán preferibles.
Otra opción, aunque mucho menos recomendable y desde luego no para todos los días, es optar por limonadas o zumos de frutas, siempre que sean naturales, ya que los industriales suelen tener todavía más azúcares. En cualquier caso, la clave para elegir el mejor postre es que sea un alimento frío y con un contenido acuoso alto, ya que de esa forma nos servirá de ayuda para combatir el calor de la playa y favorecer la necesaria hidratación del organismo.
La bebida, mejor sin alcohol
No podemos olvidar las bebidas, que en muchos casos suponen la mayor cantidad de calorías. Un lugar destacado lo suelen ocupar las bebidas alcohólicas, sobre todo las cervezas, sangrías, tintos de verano e, incluso, cócteles como los mojitos. Este tipo de bebidas no suelen ser una buena opción, y se opta por tomarlas, hay que hacerlo siempre de forma moderada. En cambio, otras bebidas ayudan a combatir el calor y a mantener el cuerpo en un perfecto estado de hidratación. Una, muy obvia, es el agua fresca, pero si nos queremos engañar un poco podemos optar por el agua con gas.
Planifica para prevenir el consumo excesivo
Más allá de la elección de los platos de los que vayamos a dar buena cuenta en nuestro día playero, existen algunas decisiones que nos ayudarán a frenar el exceso que, a pesar de todo, puede suponer comer en un chiringuito de playa.
Planificar es una de ellas, ya que si somos conscientes de que el almuerzo puede suponer un consumo extra en la ingesta de determinados nutrientes e ingredientes considerados poco saludables (azúcares, sodio, grasas) podemos evitar tomarlos en las comidas previas, como el desayuno, el aperitivo o cualquier picoteo a lo largo de la mañana.
De esa forma, aunque nos pasemos un poco, podremos mantener un cierto equilibrio con el resto de comidas y evitar que el consumo global del día sea demasiado excesivo.
En cualquier caso, y con independencia de que sea aconsejable tomar algunas precauciones previas, la realidad es que, a pesar de la fama de ser lugares pocos sofisticados y con mucha fritanga, en muchos de ellos es posible optar por un menú razonablemente saludable.