Aunque existen multitud de alimentos envasados de diversos tipos, más o menos sanos según el alimento en cuestión, algunos más procesados que otros, la realidad es que gran parte de ellos no son considerados como saludables. De hecho, más de dos terceras partes de los mismos entrarían en la clasificación de "ultraprocesados".
Así lo afirmaría un nuevo estudio a cargo de un grupo de investigadores de Nueva Zelanda, en el cual se analizaron más de 13.000 alimentos envasados usando criterios de la Health Star Rating, una clasificación donde se puntúa a los alimentos de 0,5 a 5 estrellas según se consideren más o menos saludables. Y son pocos los que superarían los criterios.
Según la nueva investigación, dirigida por Sally Mackay, más de dos tercios de los alimentos envasados serían ultraprocesados, y más de la mitad no serían necesarios en la dieta de cualquier individuo. Se trata de dos datos tan relevantes entre las conclusiones del estudio que los autores del mismo han hecho un llamamiento al Gobierno de Nueva Zelanda para que haga obligatorias las etiquetas mejoradas de la Health Star Ratings, además de solicitar que la industria alimentaria reduzca los niveles de sal, azúcar y grasas saturadas en los alimentos.
En concreto, el 59% de los 13.000 alimentos envasados tenían una calificación baja de estrellas, incluso en categorías como las barritas de cereales o los yogures. Solo en Nueva Zelanda, país originario de la investigación, la mala alimentación destaca por ser la principal causa de muerte prematura del país, representando casi el 20% de loas enfermedades que conducen a tal desenlace.
Asimismo, en el país oceánico sólo el 21% de los productos utiliza esta clasificación para detectar si un alimento es más o menos saludable, por lo que los investigadores consideran que se está produciendo una adopción lenta de la misma, dado que todos los alimentos envasados deberían llevar un etiquetado basado en la Health Star Rating, una clasificación del estilo de la actual NutriScore usada en España.
La Health Star Ratings es un sistema independiente desarrollado exclusivamente por los gobiernos de Nueva Zelanda y Australia para mejorar las condiciones de los alimentos. En este caso, los alimentos envasados reciben una cantidad de estrellas basándose en sus nutrientes, sus ingredientes y sus calorías totales por ración. Sin embargo, el uso de la escala aún es voluntaria por parte de los fabricantes, algo que está provocando que su adopción sea lenta en opinión de muchas sociedades de consumidores en general.
Y de hecho, parece no estar funcionando tan bien como esperaba el actual gobierno de Nueva Zelanda, según algunos hallazgos del nuevo estudio. Por ejemplo, los zumos de frutas y vegetales, junto a las bebidas energéticas, destacaron por contener más azúcar que la media de alimentos envasados.
Por otro lado, la mayoría de los cereales y panes (entre el 68% y el 79%, respectivamente) tenían calificaciones superiores a 3,5 estrellas, aunque muy pocas compañías de alimentos tuvieron una calificación superior a este puntuaje, destacando las empresas Sanatorio, McCain Foods y Sealord.
Algunos expertos no se han sorprendido de los resultados del estudio, y de hecho abogan por la obligatoriedad de la calificación por estrellas en todos los productos, aunque sea imperfecta, como le sucede a nuestro actual Nutriscore. Como también se dice en tierras europeas: la comida más saludable no suele venir envasada.