La alimentación, por suerte, preocupa cada vez en mayor medida a la mayoría de la población. Saber si un alimento es saludable o no, si tiene azúcares añadidos, o si las grasas que lo componen son buenas o malas, se ha convertido casi en una obsesión para muchas personas. Por ello, se han lanzado al mercado algunas aplicaciones que tienen como objetivo ayudar a los consumidores a distinguir si un producto en apariencia saludable realmente lo es. En un tiempo en los que la tecnología nos resuelve la papeleta en muchos aspectos, paradójicamente, la cosa no resulta tan fácil.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado las tres apps de nutrición que más éxito están teniendo hasta el momento, ElCoco, Yuka y MyRealFood, para evaluar si de verdad cumplen con el objetivo para el que han sido diseñadas o si, por el contrario, pueden llevar a equívocos a los consumidores. Las conclusiones de la organización son que se trata de herramientas que aportan una "información incompleta" y esto "puede desencadenar que las valoraciones sean erróneas".
En opinión de la OCU, ElCoco es la app más sencilla de utilizar. Esta aplicación evalúa los alimentos que podemos encontrar en el supermercado en base a dos criterios: el sistema Nutriscore (el semáforo nutricional que otorga puntos a los alimentos en función de la composición nutricional por cada 100 gramos de producto) y la clasificación NOVA, que califica el producto en función de su nivel de procesamiento.
"El problema de que ElCoco puntúe los alimentos atendiendo a estos criterios es que el mensaje que recibe el usuario puede ser algo confuso", dice la organización. "Un ejemplo de esto lo encontramos en el Cola Cao 0%: mientras que la clasificación NOVA le da un 4 y recomienda evitar su consumo, Nutriscore lo evalúa como 'nutricionalmente saludable'".
Yuka es la aplicación más exitosa hasta el momento. De hecho, en el top de aplicaciones de Google Play se encuentra por delante de algunas como Whatsapp, Instagram, Wallapop o Telegram. "Con el objetivo de mejorar la forma en que consumimos, Yuka aporta simplicidad y transparencia para comprender, en un clic, las etiquetas de los productos", dice la descripción. Esta app utiliza tres criterios para valorar los más de 600.000 productos a los que tiene acceso: composición nutricional basada en Nutriscore (60%), aditivos presentes en el producto (30%) y el carácter ecológico (que representa un 10% de la valoración final).
Alternativas bajo sospecha
Una vez escaneado el producto, Yuka nos dice si estamos ante un pan, por ejemplo, excelente, bueno, mediocre o, directamente, malo. "Para todos los productos que arrojan una evaluación negativa, Yuka recomienda alternativas de productos similares más saludables con completa independencia", dicen sus creadores. La OCU considera controvertido que esta aplicación tenga en cuenta los distintos aditivos de un producto para realizar la valoración nutricional "ya que algunos no tienen una función nutricional (excepto los edulcorantes) y otros resultan imprescindibles para elaborar y alargar la vida útil de los productos".
De igual forma, también critican que la herramienta valore de forma positiva que un producto sea ecológico "sin tener en cuenta su origen". "Si la intención es incentivar la sostenibilidad, lo ideal es favorecer la cercanía y no aquellos productos que cruzan medio planeta para comercializarse en España", señala la organización mientras apunta que no existen estudios científicos que evidencien que los productos ecológicos son mejores que el resto desde el punto de vista nutricional.
La última aplicación analizada es la que el dietista-nutricionista Carlos Ríos, creador del movimiento Realfooding, y su equipo han lanzado al mercado, MyRealFood. Su funcionamiento es similar a las anteriores. Gracias a la cámara del móvil puedes escanear el código de barras de un producto y conocer su calidad nutricional. Basándose en la clasificación NOVA, la aplicación clasifica los productos de tres formas distintas: comida real, buenos procesados y ultraprocesados. Además, también evalúa los aditivos que contiene un producto en base a las opiniones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y, al igual que Yuka, ofrece alternativas más saludables, confirma la OCU.
"Las dos apps de nutrición que valoran los aditivos, Yuka y MyRealFood, incluyen los aromas en este grupo y no es correcto tratar estos ingredientes como tal. [...] Otra cosa que llamó nuestra atención fue cuando escaneamos los cereales Choco Krispies de Kellogg’s con Yuka y vimos que los catalogaban de un producto 'bueno' ¡con 27 gramos de azúcares!", destaca la OCU. Así, la organización también duda de que las recomendaciones alternativas que ofrecen estas aplicaciones cuando un producto es poco saludable "estén fuera de cualquier interés comercial por parte de los desarrolladores, aunque ellos afirman que sí".
Por último, la organización apunta que "la mejor solución" para evitar que los consumidores puedan acabar comprando productos que perjudican la salud pensando que son buenos es que el sistema Nutriscore sea obligatorio en toda la Unión Europea. "Esto no quita para que surjan herramientas como, por ejemplo, las apps de nutrición que quieran aportar información extra sobre la presencia de ciertos ingredientes o el tipo de producción. Pero la valoración nutricional que haría más fácil que el consumidor se decantase por la opción más saludable ya estaría disponible en forma de Nutriscore".