Etiquetar los alimentos y las bebidas con la cantidad y el tipo de ejercicio necesarios para quemar las calorías podría ser una forma más efectiva de alentar a las personas a tomar "decisiones dietéticas más saludables", indica una investigación publicada en el Journal of Epidemiology & Community Health.
Dado que el sistema actual de etiquetado de alimentos por contenido de calorías y nutrientes es poco conocido, y hay poca evidencia de que esté alterando las decisiones de compra o que tenga algún impacto en los niveles de obesidad, puede valer la pena intentarlo, sugieren los investigadores.
Si se aplican ampliamente podrían, en promedio, reducir hasta 195 calorías por persona por día, calculan los autores. El etiquetado de los alimentos de actividad física equivalente a gasto de calorías (PACE, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo mostrar cuántos minutos o kilómetros de actividad física se necesitan para quemar las calorías de un alimento o bebida en particular.
Por ejemplo, comer 229 calorías en una pequeña barra de chocolate con leche requeriría unos 42 minutos de caminata o 22 minutos de carrera para quemarlos. La Royal Society for Public Health del Reino Unido ya ha pedido que el etiquetado PACE reemplace el sistema actual, pero hasta la fecha, hay poca evidencia sólida para respaldar esta postura.
Los investigadores rastrearon bases de datos de investigación y otros recursos en línea relevantes para estudios que compararon el etiquetado PACE con otros tipos de etiquetado de alimentos o ninguno para determinar el impacto potencial en la selección, compra o consumo de alimentos y bebidas (excluido el alcohol).
Encontraron 15 ensayos controlados aleatorios relevantes y agruparon los datos de 14 de ellos. Los resultados mostraron que cuando el etiquetado PACE se mostraba en los alimentos y bebidas y en los menús, en promedio, se seleccionaban significativamente menos calorías: 65 menos por comida.
El etiquetado PACE también se asoció con el consumo de 80 a 100 calorías menos que ningún otro etiquetado de alimentos. A partir de sus hallazgos y el consumo promedio de tres comidas al día más dos refrigerios, los investigadores sugieren que el etiquetado PACE podría reducir aproximadamente 200 calorías de la ingesta diaria.
Los autores aseguran que "el etiquetado de PACE es prometedor para reducir la cantidad de kilocalorías seleccionadas de los menús, así como la cantidad de calorías y la cantidad de alimentos (gramos) consumidos".
La evidencia muestra que incluso una reducción relativamente pequeña en la ingesta diaria de calorías (100) combinada con un aumento sostenido de la actividad física es probable que sea buena para la salud y podría ayudar a frenar la obesidad a nivel de la población. El etiquetado PACE, afriman, puede ayudar a las personas a lograrlo.
"El etiquetado PACE es una estrategia simple que los fabricantes podrían incluir fácilmente en los envases de alimentos / bebidas, en las etiquetas de precios de los estantes en los supermercados y / o en los menús de los restaurantes / establecimientos de comida rápida", escriben.
"Las agencias de salud pública pueden considerar la posibilidad de incluir políticas para promoverlo como una estrategia que contribuya a la prevención y el tratamiento de la obesidad y las enfermedades relacionadas", concluyen.