Lo de los españoles con su tortilla de patatas es amor verdadero. Se trata de una de las recetas de nuestra gastronomía más sencilla y, por tanto, en casi todos los hogares se cocina. Se puede encontrar en cumpleaños o reuniones familiares, en cenas de días normales o, incluso, en bocadillos para una excursión. Vamos, que no dejamos pasar ninguna oportunidad para comerla. Pero, ¿se trata de un alimento saludable? La respuesta es que depende. Si el resto de nuestra alimentación es buena, no hay que temerla.
Eso sí, el dietista-nutricionista Daniel Ursúa explica en este artículo de EL ESPAÑOL por qué no debemos considerar las patatas como verduras y que freír en aceite, aunque sea de oliva, incrementa considerablemente las calorías de cualquier plato. Por eso, debemos comer menos veces a la semana patatas y, si están cocidas, mejor.
Pero, si la tortilla de patatas casera no es un plato saludable per sé, ¿qué podemos esperar de las que son envasadas? Sorprendentemente, la receta de estos alimentos encerrados al vacío no difiere demasiado de su versión tradicional. En la mayoría de los casos, la patata es el ingrediente mayoritario, llegando incluso a componer el 50% del producto, huevo pasteurizado y aceite, que algunos casos es de oliva. De todas formas, algunos fabricantes utilizan también fermentos lácticos, levaduras y estabilizantes que son seguros y que cumplen la función de alargar la vida útil del alimento o mejorar su sabor y textura.
Si no hay más remedio que llevarnos una de estas tortillas industriales, debemos fijarnos en dos aspectos: que la cantidad total de sal no supere los 1,5 gramos por cada 100 de alimento y que el aceite utilizado sea de oliva y, a poder ser, virgen extra. Por esta razón, es preferible que la tortilla sea casera: nosotros podemos controlar el nivel de sal y utilizar ingredientes de calidad. Por último, la eterna duda: ¿la tortilla es mejor con cebolla o sin cebolla? Todo apunta a que esta cuestión sigue siendo gastronómica, porque las diferencias son mínimas. Sin embargo, Daniel Ursúa se inclina por la que lleva cebolla: "A más ingredientes saludables, mejor producto final y más variedad de nutrientes".