A nivel nutricional, el año 2019 ha sido un periodo llamativo en algunas cuestiones. Diversos métodos alimentarios, complementos o tipos de alimentos en especial han empezado a dar el campanazo y han ido creciendo exponencialmente gracias al auge de las redes sociales basadas en fotografías y vídeos, como es el caso de Instagram y TikTok, pero también con la modernización de Facebook.
Sin embargo, algunas de estas tendencias pueden haberse pasado de frenada, y muchas se han vanagloriado sin sentido alguno: cualquier método o tendencia alimentaria no vale para todo el mundo; a pesar de que en salud y medicina se está tendiendo a la individualización de los tratamientos, en algunos casos no se sigue la misma estela en nutrición.
Por ello, repasaremos algunas tendencias llamativas de 2019 que deberían relajarse o incluso evitarse durante el recién empezado 2020.
La dieta sin gluten
Según los datos actuales, existe alrededor de un 1% de la población mundial que padece celiaquía o intolerancia al gluten. A pesar de que un 1% es más que suficiente para tenerse en cuenta a nivel mundial, existe otro 99% de la población que no precisa consumir alimentos sin gluten por ninguna razón médica.
Sin embargo, la industria alimentaria ha aprovechado la tendencia de las "dietas sin gluten", dibujándolas como un método alimentario más saludable, o mejor para la salud general, a pesar de que no se tenga problema alguno con el gluten.
Si no se padece celiaquía, pero sí problemas gastrointestinales, es hora de buscar otros culpables: desde los poco conocidos fructanos hasta los FODMAPs, existen muchas otras sustancias a tener en cuenta. El gluten no es el problema de cualquier problema gastrointestinal, y es posible que esté enmascarando otros problemas subyacentes, como se sospecha que ocurre con la conocida como "sensibilidad al gluten", que a nivel médico aún no está completamente aceptada y sigue siendo polémica. De hecho, se sospecha que los fructanos tendrían mucho que decir en referencia a dicha sensibilidad.
Por el momento, tan solo se aconseja seguir una dieta libre de gluten a aquellos individuos diagnosticados de intolerancia al gluten o celiaquía, o bien alergia a dicho componente. El resto de individuos no deberían seguir tal dieta, porque ni es más saludable ni la solución a los problemas médicos.
Todo con aguacate
Todo el mundo está de acuerdo en que el aguacate es un alimento muy completo, teniendo en cuenta que es una fruta con una elevada cantidad de grasa saludable. Y combinarlo con una tostada tampoco es mala opción.
Sin embargo, el precio que se le está dando a las tostadas de aguacate o guacamole en los diferentes establecimientos es estratosférico, y es una tendencia que debería cesar. Es saludable, es llamativo, pero ha sido suficiente.
Dieta cetogénica
Sí, la dieta cetogénica ha demostrado otorgar múltiples beneficios para la salud humana. Desde alargar la vida, hasta mejorar los síntomas de la epilepsia, sin olvidar la ansiada pérdida de peso buscada por muchos. Sin embargo, no es para todo el mundo.
Se trata de un tipo de dieta rica en grasas saludables y muy pobre en carbohidratos. Si a uno le es fácil llevar a cabo este tipo de dieta no es mala opción, pero actualmente el método alimentario predominante en nuestra sociedad es la Dieta Occidental, donde los carbohidratos no solo representan el típico 50-60% de las calorías totales, sino que en ocasiones llega al 80%. Hacer un cambio tan drástico de una dieta a otra puede no ser la mejor opción.
Así mismo, la dieta cetogénica no está recomendada para todo el mundo: está totalmente contraindicada durante el embarazo y en individuos con algún tipo de enfermedad renal o hepática. Al menos hasta que se tengan más datos sobre dicha dieta a largo plazo.
Finalmente, la dieta cetogénica, a pesar de ser saludable, no deja de ser restrictiva: al centrarse en el consumo de grasa, en muchas ocasiones pasa por alto el consumo de alimentos ricos en fibra; además, es común detectar algunos déficits nutricionales en relación al metabolismo cálcico y el magnesio. A largo plazo, a pesar de su potencial saciante, la dieta cetogénica no está hecha para ser un método continuo y para siempre.
La proteína vegetal
Las proteínas vegetales están viviendo su mayor auge en años, equiparándose en algunos ámbitos a las proteínas animales. Si bien es cierto que durante mucho tiempo se ha estado abusando del consumo de carne y de las proteínas animales en general, las comparaciones son odiosas, y hay que saber diferenciar los conceptos.
La realidad es que algunos fabricantes de proteínas vegetales procesadas intentan imitar el sabor de la carne, y para ello suelen enriquecer sus productos con un exceso de azúcar, grasa y sodio, llegando incluso a valores de casi un 20% de las necesidades de sodio diarias en una sola porción, cuando las porciones procesadas de la carne, como las hamburguesas por ejemplo, no suelen sobrepasar el 5%.
Así mismo, algunos fabricantes llegan a agregar incluso más grasa a sus preparados de proteínas vegetales de la que poseería una hamburguesa de carne real, algo a todas luces contraproducente e ilógico.
Sí bien es cierto que las recomendaciones actuales implican reducir el consumo de carne a cambio de enriquecer la dieta con proteínas vegetales, no todo vale: es importante intentar basar la dieta en proteínas vegetales frescas y de calidad, y no en base a cualquier preparado procesado sin más; hay que comprobar siempre el contenido graso de dichos preparados, y no excederse en el consumo de sodio. Así mismo, a excepción de las dietas vegetarianas y veganas, lo ideal sería complementar un tipo de proteínas con otras, y no pensar que unas son mejores o peores. La variedad en la dieta es clave.
Las tostadas unicornio
La tostada unicornio fue una creación de la fotógrafa Adeline Waugh, según describe Elite Daily. Inicialmente usó crema de remolacha para darle un tono rosado a su tostada, y posteriormente fue añadiéndole ingredientes: polvo de fresa liofilizado, zumo de raíz de cúrcuma, gotas de clorofila, polvo de espirulina y polvo de arándano liofilizado.
Si bien se trata de ingredientes naturales, la cantidad de azúcar que acarrean todos ellos es inusitada y muy poco saludable. Puede resultar llamativo para un post de Instagram, pero no para la salud general.
Abuso del apio
Si bien el apio es un tubérculo saludable, no es el "chico para todo", ni tiene porque usarse en cualquier receta. Sí, contiene algunos micronutrientes saludables y necesarios, como los flavonoides, que actúan como antioxidantes en el organismo humano. Pero ello no implica que el apio sea un vegetal milagroso.
No existe alimento alguno que sirva para todo, que solucione cualquier dolencia o que mejore el estado de salud general por sí mismo. Y no, el apio no puede curar el cáncer ni otras graves afecciones médicas como algunos han afirmado rotundamente sin poseer evidencia científica al respecto. Está bien usar apio en cualquiera de sus preparaciones, pero hay que saber que no es el alimento perfecto, sino un tubérculo más. Interesante, pero no perfecto.
Los zumos premium
Si bien el zumo de naranja sigue siendo el protagonista de multitud de desayunos en España y en gran parte del mundo, a pesar de que en múltiples ocasiones se ha recordado que un zumo de naranja al día no es sano, ni es fruta, ni es tan saludable como se pensaba; la realidad es que existen otros zumos comerciales que están empezando a ser competencia. Y no precisamente por tener un mejor precio, sino todo lo contrario.
La moda actual es pedir zumos exóticos, enriquecidos con multitud de ingredientes llamativos, como jengibre o cúrcuma, pero a un precio grotesco. Como ya sucedió en su momento con el zumo de naranja, la moda del consumo de zumos con supuestos efectos beneficiosos sobre la salud se nos ha ido de las manos: no son saludables, suelen estar cargados de azúcar, faltos de fibra y sobre todo faltos de potencial saciante. No deben ser jamás una alternativa a la fruta natural, y la realidad es que se están vendiendo y consumiendo como tal.
El ayuno intermitente
De la misma forma que sucede con la dieta cetogénica, el ayuno intemitente ha destacado significativamente durante los últimos años, y sobre todo durante el año 2019. Se trata de una estrategia más para perder peso, reducir grasa y mejorar el estado metabólico general.
Si bien es cierto que el ayuno intermitente reproduce la forma en la que muchos de nuestros ancestros comían, dejando muchas horas de margen entre una comida y otra, tampoco está hecho para todo el mundo, ni se puede aplicar de cualquier forma.
El objetivo final del ayuno intermitente es reducir el consumo calórico diario, con una pérdida de peso efectiva a corto plazo. Sin embargo, mal aplicado, puede conducir a un efecto rebote a largo plazo. No es un método que pueda aplicar cualquier individuo como primera opción para reducir la grasa o peso corporal, sino más bien un complemento más.
Los platos para Instagram
Finalmente, una de las tendencias que debería relajarse es la creación de platos solo para "posar" en fotos de Instagram o la red social que se precie: la comida está hecha para ser consumida, y no para ser fotografiada.
No son pocos los individuos que, en muchas ocasiones, preparan los platos con la idea en mente de fotografiarlos, y no para consumirlos como tal, disponiendo guarniciones exageradas y llamativas, sin pensar en el sabor de los mismos. Todo ello implica una significativa pérdida de enfoque culinario a cambio de una presentación bonita, pero insulsa en cuanto a sabor se refiere.