Éstos son los alimentos que ponen en peligro a los españoles por la sal que ocultan
Sin contar con la sal añadida en la mesa, diversas comidas elevan la ingesta de sodio en España por encima de lo recomendado.
13 enero, 2020 02:39Noticias relacionadas
La revista científica internacional Nutrients ha publicado la investigación La ingesta de sodio procedente de alimentos y bebidas excede los límites recomendados en la población española: estudio científico ANIBES.
Este nuevo trabajo científico se ha centrado en la identificación de los grupos de población con mayor consumo de sodio, así como de los principales grupos de alimentos y bebidas consumidos por la población del estudio científico ANIBES que contribuyen a la mayor ingesta de este nutriente.
Este trabajo incluye resultados pioneros dentro de este estudio científico sobre datos antropométricos, ingesta de macronutrientes y micronutrientes y sus fuentes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población, que ha sido coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Sodio por población según ANIBES
"Esta investigación pone de manifiesto que la ingesta media de sodio en la población excede los niveles de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de que no se han incluido los datos de ingesta de sodio procedente de la sal añadida durante el cocinado o en la mesa", apunta el Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad San Pablo-CEU, Presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) e investigador principal de este trabajo.
Los resultados obtenidos en este trabajo muestran que la población española del estudio científico ANIBES ingiere diariamente un total de 2.025 mg de sodio de media procedentes de alimentos y bebidas, por lo que supera el límite de 2.000 mg de sodio que recomienda la OMS.
Si lo que se tiene en cuenta es el consumo de sal, el total de la población consume aproximadamente 5.060 mg diarios, mientras que el límite que marca la OMS indica que no se superen los 5.000 mg. "Creemos que con los datos presentados en este trabajo se podría ayudar a dar forma a las políticas de salud pública destinadas a reducir el contenido de sodio de la alimentación", señala el presidente de la FEN.
"Si atendemos al género de los individuos, hemos encontrado que la población masculina tiene una ingesta significativamente más elevada que la obtenida por las mujeres, independientemente de la edad. De todas formas, debemos tener en cuenta que estas diferencias podrían atribuirse a la mayor ingesta dietética de los hombres, ya que cuando hemos ajustado las ingestas en función de la energía estas diferencias no se mantienen", explica el Prof. Dr. Varela-Moreiras.
Cabe destacar que, según el Índice de Masa Corportal (IMC), tal y como indica el coordinador del estudio científico "los niños con sobrepeso mostraron una ingesta de sodio significativamente mayor que los que tenían bajo peso. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en el resto de grupos de edad en relación a los distintos valores del IMC". Del mismo modo, en este estudio tampoco se observaron diferencias significativas en relación con cintura/talla y riesgo cardiovascular y el grupo de edad.
Principales fuentes dietéticas
Las principales fuentes dietéticas de sodio en todos los grupos de la población del estudio ANIBES, excluyendo la sal de mesa y la añadida durante el cocinado, fueron los grupos de carnes y derivados (27%) y cereales y derivados (26%), seguidos de la leche y productos lácteos (14%), precocinados (13%) y pescados y mariscos (6%). En total, estos cinco grupos de alimentos y bebidas representaron más del 80% de la ingesta de sodio.
El Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras ha destacado, en este sentido que "cuando evaluamos las categorías de alimentos y bebidas específicas dentro de cada grupo, nos encontramos que los principales subgrupos contribuyentes a la ingesta de sodio fueron los embutidos y otros productos cárnicos (403,8±371,9 mg/día), seguidos de cerca por el pan (400,4±244,4 mg/día), precocinados (261,9±330,2 mg/día), quesos (150,0±209,2 mg/día) y conservas de pescados y mariscos (74,1±182,3 mg/día)".
Esta investigación, en la que también se ha analizado la ingesta de sodio en función de las distintas ocasiones de consumo, ha mostrado que fue la cena la comida que más contribuía a la ingesta diaria de sodio, puesto que representaba el 30–37% de la ingesta total. Tras la cena, el almuerzo se situaba en el siguiente lugar, proporcionando el 25–34% de la ingesta. La media mañana y la merienda proporcionaron únicamente el 5–11% de la ingesta total de sodio.